El maltrato infantil es considerado como una acción negativa que se toman contra un niño impidiendo de esta manera su desarrollo cognitivo, físico y emocional, es cuando un adulto usa su fuerza para provocar un daño que lo marcara de por vida, este puede ser con palabras o frases hirientes o con golpes, atentando contra su integridad.
Un niño es un ser indefenso, una persona inocente que busca sentirse seguro al lado de un adulto ya sea su padre, madre o maestro, cuando sufre algún tipo de maltrato sea verbal o físicamente pierde confianza en sí mismo y en los demás.
En el hogar son muchos los casos en los que padre y madre no aconsejan ni corrigen a sus hijos cuando hacen algo incorrecto pero cuando sienten cólera o enojo si se le propinan golpes con diferentes objetos, desquitándose con ellos las amarguras del día, dejándoles marcas no solo el cuerpo sino que también provocando marcas de dolor y resentimiento que jamás olvidan.
En muchas escuelas a pesar de saber y conocer que se prohíbe todo tipo de maltrato contra niños y niñas aún hay maestros perfeccionistas o anticuados que humillan y dejan en ridículo a sus estudiantes ante sus compañeros y hay quienes golpean a niños pequeños que todavía están en proceso de adaptación y por primera vez llegan a la escuela provocando en ellos temor y frustración.
Son muchos los niños y niñas que deciden abandonar su hogar y la escuela cuando son víctima de maltratos por un adulto, tristemente quien los maltrata es su propia familia y el maestro a quien consideraban su amigo.
Procuremos en la medida de lo posible proteger a la niñez, que se vea libre de cualquier tipo de grosería o maltrato, no es necesario recurrir a este tipo de corrección abusando de personas indefensas. Como padres de familia y adultos responsables evitemos hacer a nuestros hijos un daño que puede ser irreversible, aconsejar a nuestros hijos es mejor que provocar en ellos marca
s que les dolerán para toda la vida.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B
