Apenas entra el verano y la población de Boaco ya empieza a sentir los estragos de la sequía. Este viernes todos los barrios y sectores de la ciudad estuvieron sin el servicio debido a trabajos de mantenimiento y reparación de una tubería madre de 12 pulgadas que desde hace días estaba dañada en el barrio Puerto Cabezas, del puente 120 metros al Sur.
Según un comunicado de Enacal, además estarían realizando cortes del servicio de agua a las personas con más de una factura vencida y limpieza de medidores aterrados.
Los pobladores se quejan del mal sabor a tierra con que el agua ha estado llegando en los últimos días, previo a la suspensión repentina que anunció Enacal pero solo en la parte del centro de la ciudad, sin que los habitantes de los barrios aledaños se enteraran que no habría agua y se quedaron esperando que esta les llegara.
50,000 habitantes aproximadamente serían beneficiados con el proyecto de Mejora y Ampliación de los Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario en Boaco.
La señora Ana García, del barrio Puerto Cabezas, se quejó porque Enacal no les avisó con tiempo para prepararse y recoger agua y resintió la forma en que la empresa hace los cobros a tiempo a pesar del deficiente servicio que presta, porque ni los recibos les llegan a dejar.
CRISIS ES CASI PERMANENTE
La crisis de agua en Boaco es casi permanente porque a muchos barrios el servicio les llega por pocas horas de dos a tres horas máximo, por lo que a veces se quedan sin llenar recipientes y deben recurrir a comprar agua en botellones, entre las muchas empresas que han surgido en la ciudad y en otros municipios vecinos.
La desconfianza en la calidad del agua se nota en la demanda de agua purificada que ha crecido en los diferentes barrios.
García comentó que tienen que pagar la mensualidad por el limitado servicio de agua sucia y con mal sabor, que Enacal les cobra puntualmente, ya que de lo contrario les cortan el servicio.
El proyecto millonario de Mejora y Ampliación de los Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, ejecutado en Boaco con apoyo de España, no ha dado los frutos que se esperaba porque la crisis de agua se empeora en el verano.
Se suponía que con este problema se resolvería el problema de escasez de agua durante el verano porque el agua de río Fonseca se mantendría almacenada en la represa, pero la situación se agrava por la gran cantidad de sedimento y lodo que la presa El Diamante alberga en el fondo, dándole un mal sabor y color al agua que consumen las familias boaqueñas.
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