Ante el hundimiento del precio del petróleo, las finanzas venezolanas no dan para más. Es por ello que expertos de ese país ven inminentes nuevas medidas que incluso puedan deteriorar las relaciones con sus aliados.
Asdrúbal Oliveros, director de la firma de investigación económica de Venezuela Ecoanalítica, señala que la merma en los ingresos petroleros presiona al gobierno venezolano a tomar medidas de ajuste.
PDVSA (Petróleos de Venezuela SA) necesita mejorar su flujo de caja y para ello es necesario una disminución en los envíos de petróleo a los convenios petroleros, como Petrocaribe y/o Cuba, expresó vía correo electrónico.
YA HAY REDUCCIÓN
La disminución de los envíos inició el año pasado. Durante el tercer trimestre de 2014 los envíos de Petrocaribe cayeron 26 por ciento respecto al tercer trimestre de 2013 y la merma se acentúa a 35.8 por ciento si se compara con 2012.
Nicaragua representa, en promedio, el 26 por ciento de los envíos totales, por tanto no es de extrañar que se vea afectado por la disminución en los envíos de petróleo, advierte Oliveros.
Ecoanalítica prevé que este año la disminución en los envíos se acentúe, motivada principalmente por la caída del precio de la Cesta Petrolera Venezolana (CPV) y al poco o escaso incremento en la producción nacional de petróleo.
La semana pasada la Cesta de Venezuela cerró en 39.19 dólares, el precio más bajo en los últimos cinco años.
Para José Guerra, exgerente de investigación económica del Banco Central de Venezuela (BCV), “luce casi inevitable” que Venezuela recorte los suministros de petróleo “a todos los países de Petrocaribe”.
Ello es así en vista de la significativa caída de los precios del petróleo, que ha implicado una declinación a la mitad de los ingresos en divisas que Venezuela recibirá en 2015, respecto a los obtenidos en 2014, indicó el especialista.
Se estima que, aun si Venezuela no recortara los envíos de crudo y derivados, Nicaragua se vería afectada por la drástica reducción del precio internacional del petróleo, pues merma los recursos que deja el esquema de cooperación con ese país, que se utiliza para financiar programas populistas gubernamentales.
En los últimos años Nicaragua ha percibido anualmente montos superiores a los quinientos millones de dólares, cifra que en 2015 podría desplomarse al menos a la mitad.
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