Lucydalia Baca C. y Agencias
La intensidad de la sequía, que arrasó gran parte de la siembra del subciclo de primera, principalmente en las comunidades del Corredor Seco centroamericano, ha disminuido. Otra buena noticia es que de asentarse totalmente el fenómeno de El Niño en los próximos seis meses, este tendrá una menor magnitud, confirman los pronósticos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) basada en Ginebra y del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen) de Ecuador.
Dirigentes de organizaciones locales de agricultores y ganaderos esperan que estas “predicciones se cumplan”, ya que darían un respiro a la actividad productiva en los dos subciclos —postrera y apante— que restan del ciclo agrícola 2014-2015. Aunque admiten que los daños, que causó la sequía en el subciclo de primera, no hay manera de revertirlos.
El pronóstico de la OMM redujo a entre 55 y 60% la probabilidad de que el fenómeno se presente en el período comprendido entre septiembre y noviembre. Y establece en 70% la posibilidad de que aparezca entre noviembre del 2014 y febrero del 2015. En junio de 2014, la organización evaluó la posibilidad entre 75 y 80% para el periodo octubre-diciembre.
“Las anomalías de temperatura en los océanos a lo largo del ecuador disminuyeron en los últimos dos meses, lo que explica estos nuevos datos”, dice un boletín publicado por la OMM, pero también recuerda que El Niño tiene una incidencia mayor en el clima mundial”.
SUBE TEMPERATURA
El calor bajo la superficie del Pacífico tropical, que estuvo muy por encima de la media entre marzo y mayo, y volvió a un nivel habitual en julio y agosto, cuando por segundo mes de manera continua las temperaturas de la superficie del océano Pacífico tropical central y centro-oriental se acercaron a condiciones cercanas a las normales, después de llegar a más del 0.5 grados centígrados por encima de lo normal en mayo y junio, detalla la OMM.
Por su parte, José Daniel Pabón, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen) de Ecuador, pronosticó que El Niño se mantendría en el Pacífico tropical oriental, pero con menor intensidad. “Avanza el desarrollo de un calentamiento, no tan fuerte como el que se presentó en mayo y junio en la superficie del océano en la parte oriental del Pacífico tropical”, sostuvo Pabón.
“Hemos invitado a los funcionarios del Ineter para el jueves 18 de septiembre, solo estamos esperando la confirmación de ellos para concretar la reunión, donde esperamos que se confirmen estas proyecciones que se están dando a conocer a nivel internacional”, dijo el presidente de Upanic Michael Healy.
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SIEMBRAS NO SE RECUPERAN
“Este es un pronóstico como muchos otros, y hay miles de pronósticos y unos se cumplen y otros no. Esperemos que estos sí acierten, ojalá y Dios quiera que sí, para que haya más producción”, dijo Gustavo Toruño, vicepresidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG).
El problema que observa Toruño es que la siembra de postrera está casi por concluir y en muchas comunidades del Corredor Seco y de occidente del país las lluvias han sido esporádicas, por lo que los agricultores de autoconsumo han sembrado poco. Sin embargo, reconoce que en esas zonas algunos productos como el ajonjolí y el frijol tienen “chance” hasta como el 20 de septiembre para sembrarse.
Para Toruño no hay manera de recuperar las pérdidas que se registraron en la siembra de primera. Pero recuerda que las afectaciones las registraron los pequeños y medianos productores de autoconsumo y abastecimiento local, ya que el fuerte de la producción de este subciclo es el maíz y su producción se concentra en el centro y norte de Nicaragua, donde las afectaciones fueron menores.
La UNAG planea cultivar unas 150 mil manzanas de frijol en apante y una mejoría en las condiciones climáticas garantizarían el cumplimiento de esta meta.
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy, es más optimista. Espera que la mejoría de las condiciones climáticas “beneficien la producción” de ajonjolí, caña, maní, sorgo y otros productos para la exportación y consumo local, que aunque se cultivan con riego, un régimen normal de lluvia les garantiza un mejor rendimiento y calidad.
HAY QUE PREPARARSE
En cuanto a los granos básicos, espera que esta tregua, que al parecer le dará El Niño, permita incrementar las áreas de cultivo de frijol en las comunidades donde el déficit de lluvias provocó una siembra tardía en la primera y por ende una salida tardía de la producción. “En las zonas donde todavía están sacando la cosecha de primera tendrán tiempo para hacer una buena siembra de postrera”, manifestó Healy.
Pese a la tregua que El Niño le está ofreciendo al sector productivo, para los ganaderos el panorama no es muy alentador. Solón Guerrero, directivo de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), asegura que la reducción que sufrió el hato, por la venta de reses en peligro de muerte, ya no puede reponerse.
No obstante, estima que las lluvias deben aprovecharse para sembrar pasto y prepararse en técnicas de ensilaje, para estar mejor preparados en el próximo verano. También recomienda incrementar el uso de tecnología para la reproducción del hato, para elevar los niveles de preñez y asegurar con ello la producción de leche en 2015.
Ante la falta de respuestas concretas de parte del Gobierno, ya que “todo se quedó en buenas intenciones”, Guerrero considera que el sector está obligado a preparar un plan contingente para enfrentar de mejor manera el próximo verano y a la vez elevar la eficiencia reproductiva del hato, para poder aprovechar el buen momento que se le viene a la ganadería, ahora que la carne se consolida como el principal producto de exportación del país.
LAS CAUSAS DE EL NIÑO
El fenómeno conocido como El Niño es provocado por el incremento de la temperatura del océano Pacífico, y se produce con una frecuencia de entre 2 y 7 años. El último episodio se remonta a 2009-2010, dice la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los cambios de temperaturas del mar están fuertemente relacionados a fluctuaciones importantes del clima en todo el mundo. Cuando ocurre un fenómeno de El niño o La Niña, su duración puede ir hasta los doce meses.
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