Lucydalia Baca Castellón
Con solo transformar sus desechos orgánicos en energía, las industrias locales podrían reducir considerablemente sus costos de producción, ya que el uso de esa energía generada puede reducir hasta en un noventa por ciento el consumo de la energía eléctrica.
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La medida que está tomando auge entre las empresas a nivel mundial, además de contribuir al ahorro en el consumo de la energía eléctrica dejará en el pasado la construcción y uso de vertederos de residuos y contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, al transformar el gas metano en energía limpia.
La transformación de los desechos orgánicos (excrementos, desechos vegetales y otros), se realiza en contenedores cerrados herméticamente (biodigestores), donde los desechos se diluyen en agua para que a través de la fermentación se transformen en gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio.
El sistema también puede incluir un dispositivo para captar y almacenar biogás, que se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas. Todos los equipos necesarios para estos procesos estarán disponibles en el país a través de la firma Green Projects Nicaragua y su socio tecnológico, la empresa australiana Agrinz.
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