Lucydalia Baca Castellón
Tras la firma del acuerdo parcial bipartito alcanzado el jueves para ajustar en un diez por ciento el salario de los empleados de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), representantes de sindicatos oficialistas y de la empresa privada coinciden en que “la pelota está en la cancha del Gobierno” , pues será quien decida si el ajuste salarial para nueve sectores de la economía pendiente se fijará de forma tripartita como en los últimos años.
20 por ciento es el ajuste a la paga mínima que solicita la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC).
11.5 por ciento para los trabajadores del campo propone la Central Sandinista de Trabajadores (CST). Plantea además un 11 por ciento para el resto de sectores.
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Para el presidente de la Confederación Sindical de Trabajadores José Benito Escobar (CST-JBE), Luis Barbosa, el acuerdo parcial de reajuste para las mipymes, firmado únicamente por el Ministerio del Trabajo (Mitrab) y los sindicatos, rompió el piso de un dígito que propone el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
El presidente del Cosep, José Adán Aguerri, lo reconoce y advierte que está en las manos del Gobierno y los sindicatos asegurar que se mantengan los resultados positivos en materia laboral, que en los últimos cinco años garantizó la firma de acuerdos tripartitos. Además, advierte de las consecuencias que podría provocar la ruptura de esta tendencia.
Entre los beneficios, que según Aguerri ha generado el entendimiento de las tres partes en el ajuste al salario mínimo, están las cifras récord de inversión extranjera atraída los últimos tres años, (entre 800 mil y mil millones de dólares por año). Y la estabilidad laboral de miles de trabajadores.
FNT NO CEDERÁ
Pero Barbosa no teme consecuencias. Con la premisa de que “no hay peor lucha que la que no se hace”, asistirá a la quinta sesión de la Mesa Nacional del Salario Mínimo el próximo jueves, dispuesto a convencer al Gobierno de que se firme un acuerdo bipartito para un reajuste salarial también de dos dígitos para los sectores que siguen pendientes.
“No es lógico que estas que son las empresas chiquititas den dos dígitos y las que se jactan de ser empresas grandes no puedan asumir dos y hasta tres dígitos (de reajuste salarial). Además con el acuerdo firmado (con las pymes) los sindicatos no vamos a aceptar menos”, sentenció Barbosa.
Con base en la Ley de Salario Mínimo, los representantes de los empresarios, el Gobierno y los sindicatos tienen ocho semanas para alcanzar un acuerdo tripartito. Pero Barbosa alega que la ley también contempla que después de la cuarta sesión —que se celebró esta semana—, no están obligados a esperar la propuesta de los empresarios.
“Si el Gobierno dice que comparte la propuesta (de ajuste) nuestra se firma y ya. Habíamos estado buscando el acuerdo con los empresarios, pero ante la arrogancia del presidente del Cosep buscaremos un acuerdo bipartito”, alegó.
Aguerri cuestiona que los sindicatos oficialistas no tomen en cuenta el daño que a su juicio causará a los trabajadores y a las empresas locales. Mientras, dijo, que a la hora de firmar el acuerdo de incremento salarial del ocho por ciento, que estará vigente hasta el 2017 para los empleados de las empresas que trabajan bajo el régimen de zona franca, no presentaron ninguna objeción.
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