“La universalidad de Rubén Darío nos hace participar como universales , ese es el valor de la poesía que transformó la lengua española”, expresó el escritor y académico de la lengua Julio Valle Castillo, durante la sesión solemne en la Asamblea Nacional que recordó el 98 aniversario de la partida del poeta a la inmortalidad, un 6 de febrero de 1916.
“Así como España tiene su Cervantes, Inglaterra su Shakespeare, nosotros deberíamos tener la máxima medalla del país con su nombre; y sería muy hermoso ver esto en los próximos años realizado”, agregó Valle-Castillo, en referencia al anuncio que hiciera René Núñez Téllez, presidente de la Asamblea Nacional, de crear la Orden Internacional Rubén Darío.
Esta medalla reconocería la labor de escritores y académicos del mundo, que promueven la vigencia del pensamiento literario del panida.
Valle-Castillo valoró a Darío como un creador, educado en el pensamiento clásico español, simbolismo y parnasianismo francés; en las lecciones de los jesuitas, el latín e ideas avanzadas del liberalismo y mestizaje latinoamericano.
Posteriormente se realizó un periodo de preguntas y respuestas, con la participación de varios diputados, quienes indagaron un poco sobre algunos aspectos de la vida del bardo; asimismo leyeron algunos poemas como Lo fatal y La calumnia.
En su participación el diputado Edwin Castro dio lectura al Decreto publicado en La Gaceta oficial del 7 de enero de 1916, un día después de la muerte de Darío, donde se le enaltece como “el esclarecido ciudadano quien por su eminente labor intelectual aumentó notablemente el tesoro literario de los pueblos del idioma español contribuyendo al buen nombre de Nicaragua”.
En tanto el diputado Everth Cárcamo preguntó “si ya existía el premio Nobel de Literatura cuando existía Darío y ¿por qué no se le entregó?”, a lo que Valle-Castillo explicó que no se le dio “porque Nicaragua no existía, nosotros éramos una ‘republíquela’, y el premio se lo dieron al escritor de zarzuela José Echegaray”.
Uniendo vigores
María Manuela Sacasa, presidenta del Instituto Cultural Rubén Darío, declaró que para el primer centenario de la muerte de Rubén Darío la ciudad de León se convertirá en la “capital de la poesía literaria”, por lo que desde ya están convocando a las diferentes universidades del mundo para que los acompañen.
Por su parte Iris Montenegro, primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, dijo que la “obra de Rubén Darío debe trascender en este centenario por su valioso aporte a la lengua castellana”.
Entre otras actividades, añadió Sacasa, están recobrar el sitio del Arco del Triunfo en León, para construir el Parque de la Dignidad, donde se instalarán las principales figuras de los poetas y héroes nacionales.
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