Gerald Hernández
Los Gigantes de Rivas sacaron su arsenal en el noveno inning con un racimo de siete carreras, para arrebatarle al Bóer una victoria 15-9 que los proclamó campeones de la Liga de Beisbol Profesional de Nicaragua (LBPN), en una guerra de batazos esta noche en el Estadio Nacional Denis Martínez.
A tres outs de una victoria que hubiese forzado un sexto juego para el Bóer, el relevista dominicano Logan Durán, que había retirado a siete bateadores en fila, se desplomó en el noveno episodio, y tampoco Edgar Ramírez, Henry Córdoba y Oscar Chow pudieron detener la avalancha de batazos de los Gigantes, quienes se ganaron el derecho de representar a Nicaragua en la segunda edición de la Serie Latinoamericana de Beisbol en Montería, Colombia.
Así termina una sequía de 32 años en Rivas sin ganar un título de primera importancia en el beisbol nicaragüense y pone de fiesta a una ciudad que se vuelve loca por el beisbol.
No hubo el supuesto duelo de picheo entre los abridores Carlos Teller, invicto con 8-0 en toda la liga, y Alexis Candelario, con balance de 21-1 en el último año calendario.
Más bien fue una guerra de batazos de inicio a fin.
El Bóer de algún modo estuvo al frente, con un jonrón de tres carreras de Juan Carlos Urbina que coronó un racimo de cuatro en el primer inning, luego que los Gigantes habían inaugurado el marcador con una anotación abriendo juego.
Los rivenses le dieron alcance a la tribu 8-8 en el inicio de la sexta entrada, con un racimo de tres anotaciones, pero la tribu respondió en el cierre con un doble remolcador de José Campusano.
El juego se mantuvo 9-8 hasta que llegó el noveno inning de oro para los Gigantes, que apenas en su primer año en la liga y entran por la puerta grande.