Cientos de manifestantes que piden la dimisión de la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, intentaron este sábado forzar las barreras que protegen la sede del Gobierno para entrar, anunció el portavoz de la policía en la televisión.
“Unos 2,000 manifestantes de una red estudiantil intentaron presionar a la policía”, declaró Piya Utayo, precisando que estos hicieron pilas de sacos de arena para pasar por encima de los alambres de espino desplegados por las fuerzas de seguridad.
“La policía empezó con ellos las negociaciones”, añadió. “Tenemos informaciones según las cuales habrá una tentativa de escalada de violencia en varias zonas”, indicó también el portavoz.
Al mismo tiempo estallaron incidentes en torno a un estadio de la capital en el que se han reunido miles de simpatizantes del gobierno.
Decenas de opositores tiraron adoquines y sillas de plástico contra un autobús lleno de simpatizantes del gobierno, atrapados en el tráfico, y rompieron la ventana de atrás, según periodistas de la AFP.
Pro y antigubernamentales se lanzaron también botellas a través de la reja de entrada del estadio, guardado por la policía antidisturbios que no intervino todavía. De momento, no se dio parte de heridos.