Vladimir Vásquez
Para este año, el préstamo fue de unos 35 millones de dólares destinados al financiamiento del subsidio energético que reciben unas 800 mil personas que consumen menos de 150 kilovatios hora al mes de energía eléctrica.
Aún con esto se realizó un aumento del ocho por ciento en la tarifa eléctrica que debió ser de un 15 por ciento, explicó en abril de este año cuando anunció los ajustes el presidente del INe, David Castillo, durante una conferencia de prensa.
En el 2011, el préstamo realizado a Alba Caruna fue de unos 107.2 millones de dólares y se evitó en ese entonces, según Castillo, un aumento a la tarifa eléctrica de un 41 por ciento.
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Son unos 17 proyectos los que están funcionando en Nicaragua y generan energía limpia que se inyecta al sistema y permitirán que al finalizar este año, se cierre con una cogeneración de electricidad que será de un 51 por ciento para fuentes limpias y 49 por ciento de energía térmica.
Las proyecciones del Gobierno estiman que para el año 2018, la generación con fuentes limpias gane terreno hasta un 78 por ciento aproximadamente.
Cosep espera que se pueda lograr la generación de energía con carbón para abaratar los costos y que esto permita también lograr una reducción en la tarifa eléctrica tanto para consumidores como para empresas.
Actualmente la tarifa para los sectores comerciales tiene un precio promedio por kilovatio hora consumido de cinco córdobas. Aguerri sostiene que Nicaragua todavía tiene uno de los precios por energía más caros de Centroamérica
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Desde el 2008, los costos de generación de energía térmica no sufrieron un gran cambio, a pesar de las diferencias del precio del búnker entre ese año y el 2013.
César Zamora, gerente país de AEI Energy, explicó que la energía térmica, a pesar de ser la más cara entre todas las fuentes de generación, se está utilizando para generar un 42 por ciento del total de energía del país.
El catedrático de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) Managua, René Miranda, calcula que generar un megavatio de energía en el año 2008 costaba aproximadamente unos 120 dólares y que ese precio se ha mantenido más o menos estable. Por ello, considera que tampoco se ve un gran cambio en los precios de la tarifa eléctrica.
Zamora considera que el sistema se ha abaratado. Aunque sigue siendo la más cara en relación a la geotérmica, por ejemplo, que cuesta 10 centavos dólar, para generar un kilovatio de energía. Esta es una, entre muchas, de las razones por las que todavía no se ve una disminución en los precios de la tarifa eléctrica. Una pregunta que muchos nicaragüenses todavía se hacen.
UNA TARIFA QUE NO BAJA
En el complejo sistema energético de Nicaragua las respuestas no parecen nada sencillas, pues hay diversos factores que se toman en cuenta para poder explicar el fenómeno. Gabriel Ocampo, analista de mercados de AEI Energy, explicó que entre estos factores se encuentran el alto endeudamiento que tiene Nicaragua con Alba Caruna, por los préstamos que realizó el Gobierno para subsidiar la tarifa energética desde el año 2008. Estas deudas alcanzan los 200 millones de dólares y según declaraciones del presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo, en abril pasado, la paraestatal Alba Caruna está cobrando desde el 2012, un ocho por ciento de intereses por esos préstamos.
Ocampo explicó además que como referencia para la generación de energía térmica (búnker o diesel) se debe tomar en cuenta los precios del búnker, derivado del petróleo y no el crudo específicamente, pues ambos tienen comportamientos distintos.
“La generación térmica, en casi el noventa por ciento es búnker, el diesel (se usa) en necesidades específicas. Hablar de petróleo crudo no es recomendable”, dijo. Además de esto, en el sector se toman en cuenta variables que están relacionadas con el costo de transporte de energía (líneas de alta tensión), demanda, generación por tipo de energía e incluso la cantidad de plantas que estén operando en el país.
Todos esos factores determinan, principalmente, el precio final que tiene la energía eléctrica en Nicaragua que para los sectores residenciales con un consumo menor de 150 kilovatios hora ronda los dos córdobas.
“En diciembre puede llegar al setenta por ciento de energía renovable, el precio del mercado baja, y eso debería incidir inmediatamente en la tarifa de energía, pero sucede que tenés un sistema subsidiado, lo cual no es sano para que el sistema subsista, y por lo tanto mejore”, ejemplifica el especialista.
En disponibilidad por ejemplo, las energías renovables no son constantes. El seis de septiembre, el Centro Nacional de Despacho de Carga, reporta que la energía eólica aportó un 2.4 por ciento de lo generado en el país ese día, mientras que en el total que aportan en el año ya alcanzan el 18 por ciento, según los datos oficiales. De igual manera, las hidroeléctricas tienen períodos en el año cuya capacidad de generación se ve disminuida por sequías o inundaciones.
La viceministra de Energía y Minas, Lorena Lanzas, agrega además que “las renovables no son baratas, son caras debido a los incrementos que tienen que ver con la construcción de este tipo de tecnología”. Sin embargo, en cuanto a costos de generación, la energía limpia sigue estando por debajo de los más de 170 dólares que cuesta generar electricidad con fuentes térmicas, logrando ubicarse en un promedio de 110 dólares.
El aumento de la demanda de energía también juega un papel importante en estas variables, aunque en menor medida. Nicaragua ya tiene una cobertura eléctrica de un 74 por ciento hasta agosto del 2013. En los últimos dos años, la demanda aumentó en un cinco por ciento en promedio, explicó el ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli. “La proyección del plan de expansión indicativo que nosotros tenemos donde aparecen las nuevas plantas que están en construcción y las que van a entrar en construcción, toma en cuenta la demanda tanto en potencia como en energía eléctrica”, dijo el funcionario. A esto se le suma también la sustracción ilegal de energía eléctrica que cada año reporta Disnorte Dissur y que ronda los 50 millones de dólares.
“ENERGÍA MÁS BARATA”
Para José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, el avance de Nicaragua en el cambio de la matriz energética es positivo, pero “tenemos que buscar energía más barata, no únicamente el cambio de energía. Desarrollar energía con carbón y buscar energía que se produzca a través de gas, si queremos ser competitivos en materia energética”.
Por ello el sector privado pretende impulsar un proyecto de Ley que permita estimular la producción de más energía renovable, esto duplicaría la electricidad que se produce desde los ingenios, permitiendo que en los próximos cinco años aporten al sistema unos 150 megavatios .