Un bello rostro no se logra con cremas caras que te prometen el cielo y la tierra, sino por el tiempo que dediques diariamente limpiando e hidratando tu piel.
Se sabe que la contaminación en el ambiente y la grasa que secretas provoca que los poros se infecten y que la piel luzca sucia y poco hidratada, apareciendo las terribles espinillas y en el peor de los casos los puntos negros que hacen que cualquier persona opaque su belleza.
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Lo bueno de todo esto es que la limpieza facial es práctica y muy sencilla, tanto así que puedes realizarla en tu casa. Así que sigue leyendo que hoy aprenderás a mantener tu rostro con la suavidad de la piel de un bebé.
EMPIEZA YA
Tu primera tarea es dejar un poco de tiempo para que a diario tengas este hábito. Luego compra tu kit de limpieza con los productos idóneos para tu tipo de piel. Si eres de tez mixta o grasosa aplícate jabón líquido especial para este tipo de piel o bien lo puedes hacer con un desmaquillador líquido, porque así evitas que se reseque la piel y produzca más grasa, expresa Gloriángeles Darce, de Toque de Ángel.
Después aplícate scrub con micropartículas y estimula la piel con un masaje circular, para eso utiliza las yemas de tus dedos para que se relajen los músculos del rostro y el cuello.
Luego lava tu rostro y ponte una mascarilla a base de productos naturales como avena con miel, yogurt, tomate, pepino, arcilla, entre otros, todo con el fin de refrescar, hidratar, blanquear y remover las impurezas, amplía Darce.
Después retira la mascarilla y aplícate un tónico de agua de rosas que también te ayudará a refrescar tu piel. Seguido utiliza un hidratante en gel, protege tu rostro con protector solar y por último sella con polvo suelto para que matifique tu rostro.
PIEL SECA
Para las personas con piel seca es esencial que no se laven el rostro con jabón en barra, es mejor que utilicen un desmaquillante en crema para evitar que se reseque aún más. Aplíquese el scrub, el tónico de agua de rosas y la crema hidratante. Por último no se olviden del protector solar y para sellar el tratamiento aplíquese polvo suelto o compacto. ¡Y ya estarás lista!
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