Fátima Arellano
¿Quién es Nastassja Bolívar, la joven que porta la corona de mayor distinción de nuestro país? ¿Qué la ha hecho merecedora de representarnos en el certamen que mueve al universo? Su rostro y esbelta figura ha realzado las portadas de diversos medios de comunicación tanto a nivel nacional como internacional. Su nombre, al principio difícil de escribir y pronunciar, es más que conocido, pero su historia no.
Dos coronas la avalan. Sí, dos coronas, que aunque se diga fácil, obtenerlas definitivamente no lo es. En primer lugar porque para haber portado la primera, la corona de Nuestra Belleza Latina 2011, tuvo que hacer muchos sacrificios y a la vez resurgir con más fortaleza de un año muy doloroso para ella. Asimismo, tuvo que pasar por el filtro de Osmel Sousa, quien preside el jurado desde 2007, el hombre más temido y también respetado porque su criterio y valoración no admite contradicción. Enfrentó muchos retos y críticas que la hicieron más fuerte. No se trataba únicamente de permanecer tres meses a puertas cerradas en una mansión, mucho menos de jugar a ser bellas. El reality show siempre se ha caracterizado por ser muy exigente. Muchas son las llamadas, pocas las escogidas. Al final, solo la que con su desempeño constante demuestra que merece la corona, la obtiene.
Esa es la primera corona de Nastassja Bolívar, de padre colombiano y madre nicaragüense, nacida en Miami en 1988.
Su corazón, según nos cuenta, siempre ha pertenecido a Nicaragua. Por eso, cuando en Nuestra Belleza Latina le preguntaron su nacionalidad, sin dudarlo dijo: ¡nicaragüense!
“El amor que tengo por mis raíces es tan fuerte que a donde quiera que voy hablo orgullosa de mi país, porque Nicaragua también es mi tierra, tesoro que llevo en mi corazón”.
Más allá del reality show
Casi nadie sabe que un año antes de que Nastassja participara en Nuestra Belleza Latina 2011 el duelo y la crisis económica llegaron a su vida. Primero falleció su abuelo, a los pocos meses su bisabuela y después su mascota. Renunció a su empleo como recepcionista y enfermera en una veterinaria para acompañar a sus seres queridos en su último adiós; su noviazgo de cinco años y medio llegó a su fin y se retiró de la universidad porque ya no la podía costear.
“El 2010 ha sido mi peor año. Perder a mi abuelo y bisabuela fue muy triste. La muerte de mi perrito también, porque para mí las mascotas son miembros importantes de la familia. Fui a la audición de Nuestra Belleza Latina porque mi mami me motivó. Recostadas en la cama me dijo que participara, que ya no tenía nada que perder y que confiaba en mí, en que podría llegar hasta la final”.
Su mamá no se equivocó. Desde el primer día Nastassja se destacó y el jurado creyó y confió en su capacidad y talento.
Las lágrimas han formado parte de su vida. Han significado el inicio y cierre de una etapa.
“Llegué prácticamente sin nada al reality show, solo me acompañaban mis sueños. Las lágrimas fueron parte de mi crecimiento, pues me hicieron más fuerte. Lloré en una ocasión que el reto consistía en estar con serpientes porque yo les tengo fobia, pero supe mantener la calma. También lloré cuando me coronaron. Esas ya fueron lágrimas de triunfo”.
Esa noche, Nastassja no solo recibió la corona y los aplausos de todas las personas, sino también 250 mil dólares y un contrato con Univisión por un año.
“El mejor premio que recibí fue el cariño de todas las personas. Me sentí muy feliz porque la corona también le pertenece a Nicaragua. El dinero fue una bendición. Pagué deudas, también la casa de mis padres y estoy ahorrando para invertir en mis estudios”.
La corona del universo
Ese mismo amor que siente por Nicaragua la motivó a participar en el casting para el certamen de Miss Nicaragua 2013. Su corazón le decía que viniera para poner en alto su país.
“Soy una mujer positiva, segura de mí misma y de mis cualidades. Regresé para poner en alto a mi país. Esa es la meta que me he propuesto y lo haré”.
La noche del 2 de marzo, Nastassja se coronó como Miss Nicaragua 2013. Llena de emoción aún, nos dice que este año será el mejor de su vida.
“Me siento muy bendecida y agradecida no solo con Dios, sino también con mi familia y con Nicaragua que me ha recibido con mucho amor y me está demostrando su apoyo. Este año será el mejor. A mí me dará dos coronas en un mismo año y a Nicaragua le dará su primera corona de Miss Universo. Lo siento en mi corazón. Tengo mucha fe. Estoy segura de eso”.
Nuestra beldad se declara una mujer de dos mundos, capaz de representarnos muy bien, porque posee lo mejor de sí misma: ser Nastassja, transparente, auténtica. Afirma que continuará preparándose para destacar en Miss Universo y no descarta practicarse una mamoplastia de aumento —implantes de senos— para lucir más bella.
A nivel de concurso, destaca que Nuestra Belleza Latina es completamente diferente a Miss Nicaragua, porque “ese es un reality show y no puedes confiar en nadie. En Miss Nicaragua compites con otras muchachas que quieren representar tu país con el mismo amor en Miss Universo”.
A futuro
Posterior a Miss Universo, Nastassja desea retomar sus estudios, pero ya no en Mercadeo de Modas, carrera que estudió por dos años, sino en Producción.
“Tuve un cambio de corazón. Ahora quiero estudiar producción, porque me he dado cuenta que nada sería posible sin las personas que están detrás de todo esto maravilloso. Sé que todos me ven más como modelo, pero se olvidan de la gente que hace todo esto posible. Yo quiero desempeñarme en producción y dirección de espectáculos y ser mi propia jefa. Es ahí donde me veo, pero antes debo cumplir lo que me he propuesto: hacer brillar a Nicaragua en Miss Universo”.
Ella es Nastassja Bolívar, así de carismática y espontánea. Esta es su historia. Posee dos coronas porque ha sido disciplinada y constante en su preparación. De igual manera se esforzará en Miss Universo. Sabe que no será fácil, pero tampoco imposible.
“Estoy dando lo mejor de mí y continuaré así. Siempre he dicho que tengo dos extremos: soy la Nastassja que siempre anda con tacones lista para la pasarela, pero también la apasionada del deporte, que se pone sus tenis y está lista para dar lo mejor de sí misma”.
Ella está consciente de que su historia aún no puede tener un punto final. No cuando apenas se está escribiendo.
“Sí, aún tengo mucho que vivir, como casarme y tener los dos hijos que deseo. Provengo de una familia muy unida. Lo que soy se lo debo a mis padres, porque ellos me han enseñado la importancia de la familia y lo valioso de ser honestos y transparentes”.
Los dos hijos que Nastassja visualiza ya tienen nombres: Mía Isabella y Lucas.
“Mi segundo nombre es Isabella y quiero mantenerlo. Mía porque cuando la tenga entre mis brazos quiero decirle que es mía. Lucas porque siempre me ha gustado ese nombre. Para mí tiene mucha fuerza”.
Desde la ruptura con su exnovio en 2010, Nastassja se mantiene soltera. Por el momento desea enfocarse en sus proyectos personales y en la misión que tiene como embajadora de la belleza nicaragüense.
¿Será complicado cautivar y enamorar a nuestra Miss Nicaragua 2013? Nastassja asegura que no son muchos los requisitos, pero sí algunos en específico e importantes.
“Ante todo tiene que ser latino, porque somos únicos. También me tiene que hacer reír todos los días, porque me gusta vivir la vida con una sonrisa. Tiene que amarme y ser fiel. Amar también a la familia y a nuestros hijos, porque la familia es la energía que necesitamos todos los días”.
