Lucía Navas
Las empresas nicaragüenses tienen poca cultura e incluso muchas recelan la práctica de los sistemas de auditorías, pese a la ventaja de que ayudan a determinar si sus negocios están funcionando bien.
Para Francisco Castro Matus, socio Assurance Services de PWC en Nicaragua, las compañías deben actualizarse y entender que el mundo globalizado exige validar la sanidad financiera y la sostenibilidad de cada empresa para que pueda ganar terreno en los negocios.
Entiendo que en las auditorías su relevancia es que verifican la calidad de sus finanzas y les hace ganar un valor, ¿qué tanto se practican en Nicaragua?
En Nicaragua no hay ley que obligue a las empresas a ser auditadas, excepto las compañías que son reguladas, todo lo que es el Sistema Financiero y algunas empresas de gobierno que son reguladas por la Contraloría General de la República. El concepto de auditoría, más en nuestro país, puede ser tildado como costos y mal necesario desde el punto de vista que no se ha logrado comprender que los auditores son profesionales que les van a ayudar a su empresa a tener un aseguramiento de que las cifras que están representando como accionistas o directores de las empresas han cumplido con las normas de contabilidad aceptadas en el mundo y con los controles internos definidos.
Entonces se ven como un gasto y no inversión…
Es triste eso porque las empresas en Nicaragua no aprovechan a los profesionales de auditorías que contratan, porque los limitan a un producto terminado que el famoso Estado Financiero Auditado, pero no aprovechan todas las bondades que tiene una compañía de auditoría o un auditor independiente que le puede trasladar a la empresa para mejorar todos sus sistemas. Por ejemplo, hay empresas que tienen presupuesto que son movibles todo el año y no utilizan al auditor para que le examine la mejor manera de presupuestar su negocios para superar sus ventas y ganancias.
¿Como empresario realmente obtengo un valor agregado por tener auditada mi compañía?
Realmente las auditorías, para que tengan valor, deben ser concurrentes. Hay empresas que te auditan un año porque necesitan un préstamo de un banco y eso no puede ser, las auditorías deben ser concurrentes para que se les vea el valor. En Nicaragua recomenzamos en la parte económica en los años noventa y 92, ahí las empresas empiezan a establecer los controles para proteger las inversiones de los accionistas. A través del tiempo esto se ha venido deteriorando porque lastimosamente nuestros empresarios por la misma forma económica que se maneja Nicaragua, están enfocados en los beneficios que brinda la Ley Fiscal y dejan a un lado los beneficios de establecer sus negocios basados en su realidad financiera. ¿Qué significa? Muchos de los estados financieros hasta hace un par de años presentaban los resultados fiscales, pero no incorporando la realidad financiera. Ahora tenemos una dura divulgación de las Normas Internacionales de Información Financieras, por ejemplo efectivas a partir del 1 de julio de 2011 el Colegio de Contadores Públicos de Nicaragua adoptó las Normas Internacionales de Información Financiera para las Pequeñas y Medianas Empresas, pymes.
¿Y qué ventajas suponen?
Se ha iniciado una verdadera etapa de convencimiento con el sector porque los empresarios nos dicen por qué las mipymes van a aplicar estas normas si el Colegio no es una ley. Pero el Colegio es un organismo asociado y regulado a organismos internacionales que son emisores de normas. Es decir, que no se rige por sí mismo sino que está incorporado a un nivel macro liderado por Inglaterra actualmente y son normas que se están aplicando en 108 países. Los beneficios es que se les están dando a sus estados un carácter meramente financiero, no obviando la parte fiscal. De esta forma que los estados financieros van a estar presentados de acuerdo con un ciclo económico de las empresas. Aunque todas las empresas en general las deberán cumplir, aunque hay pymes muy pequeñas, que por el costo que les significan no aplican, pero les estamos invitando a llevar contabilidades.
¿Las pymes están obligadas a cumplir las nuevas normas?
Sí, porque el Colegio de Contadores Públicos promulga los principios de contabilidad de las empresas. El Colegio tiene la autoridad.
¿Esto haría promulgar la cultura de las auditorías y vigilancia de las finanzas de las empresas?
Sobre todo de la transparencia. Hay dos puntos de vista de la auditoría: cómo la mira el accionista dueño de la empresa y cómo la mira el empleado. Las auditorías son para los accionistas, para que el auditor les diga cómo sus ejecutivos están desarrollando las políticas que han autorizado para administrar sus empresas, las políticas contables y de control interno. Para algunos ejecutivos no es importante porque sienten que es una técnica que llega a las empresas a determinar si ellos hicieron bien su tarea, y cuando salen las deficiencias o incumplimiento de normas obviamente que hay un desgaste, entonces es cuando las auditorías van perdiendo valor ante el verdadero usuario, que son los ejecutivos y empleados, porque a través de las auditorías pueden mejorar todos sus controles, pueden entrenarse en tecnología de punta, en sistemas de información, en gobiernos corporativos que prácticamente no existen en Nicaragua. Una de las partes más importantes es el comité de auditorías, que debe estar integrado por personas ajenas a la entidad para tener la total independencia de poder decirle a los accionistas cómo se están manejando sus empresas.
Las calificadoras internacionales como Fitch Raitings, en los informes de países como Costa Rica incluyen los estados de empresas públicas y privadas, pero en Nicaragua se quedan en los bancos. ¿Qué ganancia se tiene cuando una calificadora te avala?
Las calificadoras de riesgos podrían llamarse los auditores de los auditores. Se basan en todos los informes auditados para poder hacer sus revisiones y conclusiones y usualmente se usan para las empresas reguladas, porque tienen acceso a Bolsa de Valores, por ejemplo, que deben tener además de la auditoría externa, una calificadora de riesgos. Basados en esos dos informes se determina la sanidad de la empresa, el nivel de endeudamiento que puede tener y crear cierta racionalidad para futuros inversionistas, de que esa empresa será responsable y con capacidad de poder regresar a los inversionistas lo que ellos han apostado a la empresa.
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