Mabel Calero
La inscripción de candidatos fantasmas para los próximos comicios municipales es una verdadera burla al pueblo nicaragüense, afirmó monseñor Silvio Báez, secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
“Yo creo que este fenómeno tan lamentable que se ha descubierto es parte de la descomposición moral que vive nuestra sociedad, nosotros como pastores hemos visto, más que un problema político, un problema ético en Nicaragua. Esto es lamentable, vergonzoso, verdaderamente una burla al pueblo, pero sobre todo es una expresión de la falta de ética y valores que desgraciadamente están reanudando en nuestra sociedad”, asegura Báez.
El obispo reafirma lo dicho en la carta pastoral, donde se le da criterios evangelísticos a la población para que decida desde su conciencia por quién votar. “Los obispos le hemos pedido a cada quien que ore y que decida desde su conciencia si ir a votar o no, que cada quien vea si verdaderamente su voto vale, si votando está contribuyendo a la democracia y al bien de su municipio”, sostiene.
El líder religioso también manifestó que para que haya democracia en el país no se debe de dejar el poder en manos de unos cuantos. “La democracia supone el juego libre de sujeto activo en la construcción de la sociedad, sino no hay verdadera democracia. En la democracia cuenta tanto quiénes detentan el poder y llevan adelante un programa de gobierno, como quienes desde la oposición no solamente se oponen sino que también presentan proyectos alternativos, este es el fundamento de la democracia en el juego político”, explica Báez.
Grupos rearmados
Monseñor Báez también se refirió a las revelaciones del obispo de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata, quien ha insistido que hay grupos rearmados en el norte, liderados por la llamadas Fuerzas Democráticas del Comando 3.80.
“Yo me fío de la palabra de mi hermano monseñor Juan Abelardo Mata, que desde hace varios años ha llamado la atención sobre este fenómeno de grupos rearmados en el norte, como él (Mata) también lamento que esto exista, el camino de la violencia jamás es la solución a los problemas sociales, tenemos que forzarnos todos por construir una sociedad en paz, en la que podamos dialogar con libertad y aportar todos activamente en la construcción de la sociedad”, aseveró.
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