El discurso duró 40 minutos. Miles de ciudadanos fueron trasladados desde la madrugada de hoy, y esperaron bajo el sol de todo el día para escuchar el corto discurso de Daniel Ortega, quien aprovechó para hacer campaña política y ensalzar la aprobación de la Ley que triplica los concejales en todas las alcaldías del país.
El acto del 33 aniversario de la revolución sandinista una vez más fue monopolizado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. Además, el servicio de televisión por cable fue interrumpido por caso una hora, y los canales de televisión local fueron ocupados por la candena nacional que transmitió el acto central.
El cuerpo diplomático asistente fue reducido.Uno de los ausentes fue el cardenal Miguel Obando. Los que sí estuvieron en la tarima bajo la Concha Acústica en Playa la Fe, fueron la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y la mano derecha de Ortega, Roberto Rivas, magistrado presidente de facto del Consejo Supremo Electoral nicaragüense.
Previo al discurso, ocurrió una trifulca entre entre miembros de la Juventud Sandinista y combatientes históricos del Servicio Militar Patriótico. Esta no fue la primera vez que jóvenes y viejos cuadros sandinistas se enfrentan.
Luego de media hora hablando, Ortega se dio cuenta de la hora. “Ya se va acercando la noche. Ustedes tienen que regresar a sus casa. Algunos han salido desde la madrugada para estar en esta gran fiesta del pueblo… se va haciendo noche”, dijo Ortega, cuando el reloj marcaba las 6:37 pm. Minutos después dio por finalizada la celebración y al ritmo de cumbia los asistentes comenzaron el desfile en reversa hacia sus hogares.