Mabel Calero
Desde hace días los pobladores del barrio Guadalupe, ubicado en Santa Teresa, Carazo, habían denunciado que el policía Erick Arce García en estado de ebriedad disparaba desde su casa con su arma de reglamento.
La noche del domingo las víctimas fueron don Manuel Pérez Fletes, de 55 años, y su hijo Manuel Pérez Rodríguez, de 25 años, quienes mientras estaban en la acera de su casa, a eso de las 9:00 p.m., recibieron dos disparos de parte de Arce.
“Él (policía) llevaba el brazo izquierdo macheteado y al parecer salió a dispararle a los delincuentes, pero andaba en completo estado de ebriedad y por darle a ellos le dio a mi hermano y a mi papá. Desde hace tiempo los vecinos habíamos llamado a la Policía de Santa Teresa para que llegara a quitarle la pistola, porque en la noche se ponía a tirar balazos”, dijo Diere Pérez, hijo de Pérez Rodríguez.
Gracias a un crucifijo que llevaba puesto, el disparo contra Manuel Pérez Rodríguez (hijo) se desvió de la zona del corazón, sin embargo le perforó parte del colon, intestino grueso y el hígado, de igual forma su papá recibió un balazo cerca del hígado. Ambos fueron trasladados al Hospital Regional Santiago, de Jinotepe, y permanecen en Cuidados Intensivos.
Asimismo Erick Arce García, quien es policía de tránsito del Distrito Tres de la Policía de Managua, fue trasladado de emergencia al Hospital Lenín Fonseca.
La Policía se mostró hermética en el caso, sin embargo se conoce que la pistola con la que Arce realizó los disparos se encuentra en la delegación policial.
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