Por Sergio León C.
CORRESPONSAL / BLUEFIELDS
El boxeador Evans Quinn Duncan, de 26 años, tras aceptar en una audiencia preliminar, seguida de la inicial, de haber matado de ocho balazos a Raúl Bennett Sambola, de 31 años, el pasado 19 de febrero fue declarado culpable por el delito de asesinato a cargo de Martín Henríquez Sotelo, juez de Distrito Penal de Audiencias de Bluefields, en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS).
Sin embargo, Henríquez aclaró que tras la admisión de culpa de Quinn será hasta el miércoles 2 de mayo que dará lectura de la pena.
Quinn quién huía de las autoridades y permanecía en Honduras; en Puerto Cabezas, Atlántico Norte, la cuenca de Laguna de Perlas, y Bluefields, RAAS, según sus propias palabras fue capturado tras ser visto por muchos pobladores consumiendo licor en lugares públicos.
“Si Raúl vuelve a nacer lo vuelvo a matar, no estoy arrepentido, está bien muerto, él quiso matar a mi hermano (Jorge) y un año me dediqué pensando en lo que iba a ser, le mandé a decir que no quería matarlo, que si se fuera de Bluefields no lo mataría, le dije que los dos no podíamos vivir en Bluefields y no hizo caso”, declaró Quinn. “Ese día parece que Dios quería que ahí estuviera (en el restaurante sitio del crimen), él entró con su familia, me vio y no se fue, entonces lo maté, y lo volvería a matar”, dijo públicamente el boxeador.
Tras esas declaraciones un tío de Bennett de nombre Joaquín, frente a la Policía y periodistas dijo a Quinn, “tus días están contados”.
Una fuente de la Policía de Bluefields dijo a LA PRENSA que Evans Quinn Duncan será trasladado a la cárcel Modelo de Tipitapa porque “en Bluefields representa un peligro”, sostuvo el informante.
Quinn declaró que tras su captura fue salvajemente golpeado por las autoridades de la Policía de Bluefields. Sobre el particular, las autoridades dijeron que Quinn se cayó y se golpeó.
Hoy, en horas de la mañana la Policía capturó a dos nicaragüenses y un colombiano en un hotel local quienes se movilizaban por la ciudad junto a Quinn presuntamente para dar muerte a otro poblador local.