Por Saúl Martínez

Corresponsal/Chinandega

Un deslizamiento de tierra, supuestamente por un sismo ocurrido ayer a las 8:00 de la noche  en la mina del Cerro El Quemado, comarca El Becerro, sector El Paujil, Villanueva, provocó la muerte de Silvio Aguilera Carrasco, de 40 años, minero artesanal y otros cuatro lesionados.

Esta mañana se hablaba de tres a cuatro sepultados bajo tierra, sin embargo los bomberos aún no determina la veracidad de esta información. El lugar se advierte es de alto riesgo sin plena seguridad para labor de los guiriseros.

El subcomisionado David Hernández, jefe policial de Villanueva, reportó la gravedad de Gersán Arce Olivera, de 24 años, con trauma cráneo encefálico, trasladado de emergencia al Hospital España de la ciudad de Chinandega.

También Freddy Alberto Ríos Espinales, de 28 años, Jorge Alberto Ochoa Aguilera, de 16 y Santos Salomón López Cruz, de 27 años, trasladados al hospital Raymundo García, de Somotillo a quienes les cayó tierra y piedras a orillas de una charca.

Un grupo de trabajadores retiró a medianoche el féretro de la víctima, minero artesanal originario de la comarca El Puma, padre de familia (4 hijos) con su esposa enferma. El alcalde sandinista Juan Fernando Gómez, asistió con el ataúd.

“Él no trabajaba aquí venia para que le regalaran tierra y sobrevivir de esa manera” dijo su cuñada Bernarda Esperanza Ramírez.

Tres grupos de pobladores identificados como La Pascuala, Villanueva y el del diario asisten al lugar en busca del oro día y noche, lograr lo que salga en gramos de oro y sobrevivir de esa manera.

Las comarcas vecinas son El Madroño, El Chagüite, Las Vegas quienes conviven permanente en una suerte de feria con venta de alimentos, baterías y recargas para celulares.

“Esto es un atentado, aquí se cosecha poco debido a las inundaciones y entonces la mayoría de gente se esfuerza en la mina para buscar la vida, a veces venimos en busca de una esperanza mientras nuestros hijos esperan” mencionó doña Dayana Rocha.

PELIGRO EN TODA LA MINA

Es evidente el riesgo en la mina en la parte baja con una altura mayor a 25 metros. Las autoridades municipales habían expresado el peligro y una desgracia.

Según vecinos hay 40 socios con 110 trabajadores de la Cooperativa El Quemado, pero quienes llegan en busca de la tierra son vecinos que arriban de zonas vecinas, de los pueblos del norte fronterizo de Chinandega y hasta desde San Juan de Limay Estelí y que tienen molinos en sus hogares. El gramo de oro lo venden entre 500 y 560 córdobas, pero fundido a 800.

El inversionista en la mina no dio la cara anoche, el cual dijeron extraoficial es un árabe, mientras los socios de la comunidad aseguran que poseen una retroexcavadora grande y otra pequeña.

Lesbia Paniagua una de las socias dijo que el lugar donde murió el minero artesanal es de alto peligro, por lo que no permiten el ingreso sino es de los socios y sus trabajadores equipados. Ellos los socios denominan pide aterros a quienes ingresan lanzándose al vacio con mecates o sosteniéndose para conseguir un poco mas de tierra.

“Aquí los trabajadores tienen cascos, botas y sus instrumentos con equipo para cubrirlos de la tierra cuando esta caiga. Cuando se les da tierra a los que vienen se les saca afuera pero ellos entran a través de mecates” manifestó Paniagua.

Esta mañana se espera mayor información del ingeniero Manuel Maradiaga, quien aseguran los vecinos es el encargado del lugar.