Aunque a estas alturas estás a un paso de la demencia solo pensá en toda la cosmología de tu existencia y tu día se convertirá en algo mucho más productivo dentro de tu resistencia mental de escapar, o mejor aún, fugitivo como un ladrón en la noche, y no seás tímido porque no eres tú el culpable pues yo también deseo emprender el vuelo hacia lo desconocido para poder estar en paz sin la memoria de días grises como este.
Entonces un durazno inmortal de China es todo lo que necesito para ahuyentar espíritus malignos, asombrosamente persistentes en hacer mi vida imposible, de sobrepasar dicen los débiles, pero más débiles son aquellos que no aceptan su oscuridad y aprenden a vivir con él como murciélagos durmiendo/ boca abajo en cavernas en alguna parte entre Massachusetts y Nicaragua; y así nacen los legados que emergen de huevos de pascua como depredadores agudamente nocturnos de corazón /pero asustados por el día a menos que debajo de un olmo americano en otoño/ durmiendo los años como Rip Van Winkle con ninguna causa por la que vivir— por la que morir— por la que renacer…
Y esto se convierte en rutina y la rutina mata como dijo Thoreau alguna vez en la laguna de Walden, y es solo en esa laguna donde puedo ver mi reflejo para darme cuenta que me perdí como Alicia persiguiendo una liebre.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B