Por Jerónimo Duarte Pérez
CORRESPONSAL/NUEVA GUINEA
Cleotilde López Torrez, acusado de haber matado a su cónyuge y cuñado, además de lesionar a la madre de ambos, el pasado 1 de enero, se declaró culpable por los delitos que se le imputan y dijo estar arrepentido. Durante la audiencia inicial, este miércoles, dijo que había actuado en defensa propia.
“Ella me celaba hasta con mi misma suegra, me buscaba a cualquier hora de la noche en la finca donde yo trabajaba y al momento en que ella muere estábamos forcejeando, e intentó sacarme el puñal de la cintura donde yo lo andaba y eso provocó que yo la lesionara sin ninguna planificación”, refirió López Torrez.
“Yo no quería hacerle daño a nadie pero sucedió lo que tenía que suceder”, dijo.
La fiscal, Marcela Rodríguez, solicitó al juez Santiago Matus la pena de 25 años por parricidio, 15 por homicidio y 10 años por homicidio frustrado en contra de la señora Jacoba Guzmán.