Quito/EFE
Los artefactos, que contenían mensajes contra el gobernante colombiano, estallaron casi de manera simultánea en Quito, el puerto de Guayaquil (suroeste) y la ciudad andina de Cuenca (sur), detalló.
La bomba que detonó en Guayaquil fue colocada en las afueras del consulado colombiano, añadió el portal electrónico oficial, que no precisó si algún grupo o persona se había adjudicado la autoría.
Apuntó que personal de Criminalística de la Policía está investigando los hechos.
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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su par ecuatoriano, Rafael Correa, dijeron hoy en Quito que elaborarán un acuerdo de límites marítimos y anunciaron la construcción de un tercer puente en la frontera, así como medidas para abaratar los vuelos entre ambos países.
“Estamos de acuerdo básicamente en esa frontera” marítima, dijo en una rueda de prensa Santos, quien afirmó que lo que falta es el trabajo técnico para identificar los hitos y plasmar la divisoria en el papel, ya que actualmente los dos países carecen de un tratado marítimo.
“Sobre las líneas marítimas no hay ningún problema”, coincidió Correa tras una reunión entre ambos que duró tres horas, el doble de lo previsto, en el marco de la primera visita oficial que efectúa Santos a Ecuador.
Los mandatarios también anunciaron que construirán un puente de 60 metros sobre el río Mataje, que Correa dijo esperar que esté listo en el 2012 y que unirá la zona costera de ambos países.
Santos indicó, además, que ambos Gobiernos considerarán el transporte aéreo entre los dos países “como si fuera interno”, lo que evitará “papeleo y sobrecostos”, y tendrá el efecto de bajar el valor de los billetes.
Correa también informó que ambos países definen los detalles sobre el uso por parte de Colombia del Oleoducto de Crudos Pesados de Ecuador para sacar parte de su petróleo.
“Nuestro oleoducto es el oleoducto de Colombia. Lo puede usar cuando quiera”, dijo el mandatario ecuatoriano. Ecuador también ha propuesto a Colombia participar en la construcción de la Refinería del Pacífico, un proyecto que tendrá un costo de unos 12.000 millones de dólares y que ya cuenta con capital venezolano.
La visita de Santos es la primera a Quito de un mandatario colombiano desde 2008, cuando militares de ese país atacaron una base de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano, una operación autorizada por el propio Santos, que entonces era ministro de Defensa.
“Nosotros no vamos a olvidar el pasado, pero hay que mirar hacia el futuro”, dijo en ese sentido Correa. El mandatario dijo que la relación entre ambos países pasa por un momento “extraordinario”, en contraste con la que sostenían durante el gobierno de lvaro Uribe, el antecesor de Santos, cuando “no había confianza mutua”, sostuvo Correa.