BOGOTÁ/AFP
El presidente colombiano Juan Manuel Santos consideró este martes que con la muerte por tropas del Ejército del jefe de la guerrilla izquierdista FARC, Alfonso Cano, “hicimos lo correcto, porque queremos buscar la paz a las buenas o a las malas”.
“No hacemos acciones para que nos feliciten, sino porque estamos convencidos de que es lo correcto. En el caso de Cano era lo correcto, porque queremos buscar la paz para este país a las buenas o a las malas. Mantendremos la presión militar mientras no veamos una verdadera voluntad de paz”, dijo Santos en rueda de prensa, al terminar en Bogotá una cumbre de la Comunidad Andina.
“He dicho a nuestros vecinos, a los amigos de América Latina y del mundo que este es un problema de los colombianos que vamos a resolver los colombianos y no queremos que nadie interfiera”, indicó, al responder sobre si había recibido felicitaciones por esa acción de parte de sus homólogos Ollanta Humala (Perú), Rafael Correa (Ecuador) o Evo Morales (Bolivia), presentes en la cumbre.
Cano, de 63 años y cuyo nombre verdadero era Guillermo León Sáenz, murió en un ataque del Ejército colombiano el pasado 4 de noviembre. Desde 2008 era el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que cuentan con unos 8.000 combatientes al cabo de 47 años de lucha armada.
Su muerte sigue a la de Jorge Briceño o Mono Jojoy, jefe militar de esa guerrilla abatido en 2010, y a la de Raúl Reyes, entonces número dos de las FARC, muerto en un bombardeo a su campamento ubicado en territorio ecuatoriano, cerca de la frontera con Colombia.
El ataque al campamento de Reyes provocó la ruptura de relaciones entre Bogotá y Quito hasta que fueron restablecidas plenamente en 2010.