Por Elízabeth Romero
“Nosotros vamos a montar el Operativo Danto 2011, éste es el principio del operativo. En marzo vamos a montar una operación extrema, porque han sido extremos los 25 años en que nos han sometido al abandono a los 150,000 cachorros de Sandino. Estamos dispuestos a todo, porque toda lucha es dura”, fue la advertencia que realizó Marvin Vargas Herrera, según publica LA PRENSA, el 19 de enero del presente año.
El 7 de octubre pasado la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, solicitó al responsable del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) que “en término de 24 horas” informe a la sala sobre la situación legal actual de Vargas Herrera.
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La última protesta que pudo haber costado la cárcel del dirigente del movimiento integrado por exmiembros del Servicio Militar Patriótico, conocidos como “los Cachorros de Sandino”, pudo ser la toma de la Catedral Metropolitana de Managua, el pasado 14 de marzo. Pero la madre de Marvin Vargas Herrera, Juana Petrona Herrera, estima que su hijo fue sentenciado desde que advirtió en enero pasado que estaban dispuestos a ejecutar la operación Danto 2011.
Herrera denunció en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que su hijo cumplió ayer siete días en huelga de hambre en la cárcel Modelo, y aparentemente se cosió la boca en reclamo porque se cumpla la orden de libertad emitida el pasado 29 de septiembre, por el juez Octavo de Distrito de Juicio, Tomás Cortez. Yanci Mercado Altamirano, abogada del Cenidh, refirió que la Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) decretó un recurso de exhibición personal a favor de Vargas, el 21 de septiembre.
La mujer denunció que su hijo fue herido en la cárcel y no fue conducido a ningún hospital de Managua, por lo que teme por su vida.
El pasado 8 de mayo Vargas fue arrestado por un grupo de policías de civil y “con pasamontañas”, que lo acusaron como terrorista, denunció Herrera en el Cenidh.
Luego, dijo Herrera, fue acusado de cometer estafa presuntamente contra dos personas que le habrían entregado 3,000 dólares. Herrera alegó en favor de su hijo, que él no conoce a los supuestos acreedores y estos tampoco han acudido a las dos audiencias de Vargas.
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