El sector ganadero de Nicaragua valora que primero se deben mejorar los niveles de productividad para garantizar que el posible aumento de la infraestructura del país, como la construcción de dos mataderos por parte de Alba Alimentos de Nicaragua S.A. (Albalinisa), tenga “la materia prima asegurada”, en este caso el ganado.
Ronald Blandón, gerente general de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), declaró a LA PRENSA que en el país hay libertad de empresa, al ser consultado sobre los planes de Albanisa de construir probablemente en 2012 dos mataderos, porque según el Gobierno la capacidad de las cuatro plantas privadas certificadas para exportar “está a tope” o se “crean cuellos de botella”, lo que ha sido rechazado por la industria cárnica.
- La Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan) estima que en el país existen alrededor de cinco millones de cabezas de ganado.
Recordó que contar con datos claros es importante para definir políticas coordinadas entre los sectores privados y públicos.
Este año el sector cárnico industrial espera tener una matanza de 650,000 reses, aunque la capacidad instalada es de 810,000 cabezas, según proyecciones de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne).
Las exportaciones de carne bovina dejarían este año divisas por el orden de los 400 millones de dólares, frente a los 307.6 millones de dólares del año pasado.
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Pero Blandón indicó que es importante que los mataderos existentes, o los que eventualmente se puedan construir, tengan la materia prima, es decir ganado, suficiente.
Por ello valoró que el país debe apostar a una política para incrementar los niveles de productividad, porque “ahora son muy bajos”.
Si Nicaragua lograra reducir la mortalidad del 10 al 5 por ciento, con la cantidad de hembras existentes, se tendrían al menos 40 mil terneros adicionales cada año. Y se si se consiguiera que una vaca pariera cada año y ocho meses, en lugar de cada dos años como ocurre actualmente, se tendrían 60 mil animales más anualmente.
El productor y líder gremial ejemplificó que Uruguay, gran productor mundial, en un momento dado llegó a tener cinco mataderos, pero con el aumento de los precios de la carne el número se incrementó a 46. Con el tiempo, sin embargo, muchos tuvieron problemas para poder cubrir sus costos de matanza.
“Es el ejemplo vivo de lo que no debería pasar en Nicaragua”, recordó Blandón, al indicar que anualmente la matanza de reses supera el medio millón de cabezas.
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