Los cabildos municipales, un espacio de participación según la Ley 40, pierden cada vez más su razón de ser en la Alcaldía de Managua.
Ayer, durante el primer cabildo que se realizó en la capital, la Alcaldesa designada en Managua, Daysi Torres, leyó un informe en el que alabó su administración ante militantes sandinistas que fueron llevados a la actividad, y cuyas primeras intervenciones fueron exclusivamente para secundar el supuesto éxito presupuestario de 1,563 millones de córdobas del 2010.
Sorpresivamente, los mismos partidarios empezaron a negar las bondades del proyecto solidario.
“En octubre me prometieron que incluirían la atención a la calle-cauce que divide el (barrio) René Cisneros y Recreo Sur y no hay nada de eso con presupuesto. Qué le voy a decir a la gente, van a pensar que no trabajo”, increpó Armando Manrique, coordinador del sandinista Consejo del Poder Ciudadano (CPC) en el barrio El Recreo sur.
Gloria Delgado, de la Comarca Nejapa, también criticó que ninguno de los 117 kilómetros de recarpeteo que, según informó Torres fueron ejecutados en el 2010, beneficiarán a esa zona.
“A nosotros hasta ya nos llegan a tirar animales muertos, porque nuestras calles no parecen calles”, dijo.
La delegación de los cinco mil 219 damnificados, de los 17 albergues en Managua, tampoco se quedó callada.
Primero intervinieron de forma casi dirigida, todas apoyando que la Alcaldía de Managua se tome por la fuerza el Cerro Los Martínez, una propiedad privada, para sacar material selecto y así agilizar la construcción de sus viviendas
Luego las quejas se intensificaron.
“Mis hijos están flacos, porque no hay comida en los albergues”, gritó furibunda una de las mujeres que desde hace casi seis meses vive en el albergue de Acahualinca.
SI FALTA ALGO, MIENTE
“El que diga que en los albergues hace falta comida y medicina, miente”, insistió Torres.
No obstante, ante el incremento de las demandas de los damnificados, la administración orteguista de la Alcaldía de Managua leyó un pronunciamiento en apoyo a los damnificados. El documento fue firmado por el Concejo, pero no tiene trascendencia legal.
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