Josefa Reyes, madre del polémico magistrado de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, negó ayer jueves que a su hijo lo hayan hospitalizado por un problema respiratorio, como se difundió la noche del miércoles.
Esta vez Rivas no compareció en ningún programa televisivo desmintiendo su hospitalización y tampoco llamó a periodistas afines para ofrecer su versión sin ningún cuestionamiento, como ha hecho en otras ocasiones.
Simplemente desapareció y mandó a decir en el Canal 12 de televisión que a las ocho de la mañana estaría en su trabajo.
- El ex ministro de Educación, Humberto Belli, dijo hace días que la investigación sobre el avión de Rivas, elaborada por LA PRENSA, confirmó el tren de vida de magnate de este personaje.
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Más tarde, LA PRENSA se comunicó con Josefa Reyes, vía telefónica, quien acusó a este Diario de mentir en todo lo publicado sobre el funcionario.
LA PRENSA publicó una investigación, hace una semana, que devela cómo un contratista del CSE financió la compra del avión en que viaja el magistrado de facto y su familia.
El enriquecimiento desmedido de Rivas, del que nunca ha ofrecido explicaciones, provocó esta semana una nueva denuncia en el Ministerio Público contra el funcionario y sus colegas en el CSE, por abusar de fondos públicos al ordenar a los mismos proveedores del avión que le remodelaran las casas a algunos magistrados.
La señora Reyes no dijo nada sobre esta denuncia. En cambio, sentenció: “Creo que quisieran verlo muerto, pero está más sano que yo que me estoy enfermando de esto (en alusión a las recientes publicaciones). No creo que esté enfermo. No creo que a una madre no le digan. ¿O no?”
La madre del funcionario, quien por décadas ha sido asistente del cardenal Miguel Obando y Bravo, insistió en que su hijo no ingresó al Hospital Metropolitano como se informó el miércoles.
“¿Entonces lo que dice LA PRENSA y El Nuevo Diario es verdad? ¡Cómo no!”, ironizó Reyes, cuando se le hizo ver que la noticia del ingreso al centro médico apareció en diferentes medios de comunicación.
Reyes colgó el teléfono cuando se le preguntó por la compra de la aeronave de su hijo.
Roberto Rivas también es cuestionado porque endeudó al CSE con 37 millones de córdobas, que el Estado deberá pagar el próximo año, sin decir hasta hoy quién es el acreedor ni demostrar en qué gastó ese dinero.
El CSE habría obtenido esos 37 millones mediante un crédito de la banca comercial, pero Rivas violó la ley de deuda pública porque el trámite debió ser aprobado antes por la Asamblea Nacional, dijeron expertos.
LA PRENSA también intentó hablar con el embajador de Nicaragua en Costa Rica, Harold Rivas, hermano del magistrado de facto, pero al enterarse de quien le llamaba cortó la comunicación telefónica y no respondió más.
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