La democracia y el Estado de Derecho van más allá de un sistema político y jurídico, “sino que son la expresión de un nuevo mundo que surgió en el siglo XVIII”, expuso el jurista Alejandro Serrano Caldera, durante la apertura de la Maestría en Derecho Público que será desarrollada por el Instituto de Estudio e Investigación Jurídica (INEJ).
Serrano Caldera explicó a los participantes en la Maestría, que tendrá una duración de 15 meses, que la democracia es la voluntad colectiva expresada en la Constitución de la República y en las leyes, donde el Estado de Derecho es la subordinación del poder al mandato de la ley.
Al aplicar esos principios con la realidad nicaragüense, el analista mostró preocupación ante situaciones que observa donde se vulneran los mismos.
“No se trata simplemente de un prurito (deseo) legalista, sino que la ley es la base de la armonía social y de los marcos legítimos del ejercicio del poder”, indicó Serrano Caldera.
Recomendó mantener un respeto a la Carta Magna y las leyes de la República, para legitimar las acciones del poder, ya que la manipulación de la misma afecta la “sustancia cohesiva de la sociedad”.
El magistrado Sergio Cuarezma, vicerrector del INEJ, precisó que a pesar de los obstáculos que se puedan registrar dentro de un proceso democrático, se deben hacer esfuerzos para que su afectación sea lo más mínima posible.
“El camino hacia la democracia y su sostenibilidad no es simple, se necesitan medios institucionales y culturales para garantizarla, esto se logra controlando el poder con un sistema de frenos y contrapesos, y una cultura jurídica y política de nuestra sociedad, para que cada persona internalice el valor, no sólo de la democracia, sino también del Estado de Derecho”.
Añadió que “esto permitiría que todos los ciudadanos participen en política y se conviertan en la estructura de legitimación y en él, más que en el Gobierno, reside la autoridad última”.
Cuarezma manifestó que las reformas que se observan en el “mundo global” impactan de manera frontal en los países latinoamericanos, entre ellos Nicaragua, por lo que se debe fortalecer el conocimiento de los profesionales vinculados al área de Derecho, para que preparados con las herramientas conceptuales y prácticas manejen adecuadamente los cambios que deriven en el reforzamiento de la democracia y el Estado de Derecho.
“El Estado de Derecho es un presupuesto para la vida del país, es como el cerebro para el cuerpo. Como lo expresa el Banco Mundial (BM), es un elemento clave de la previsibilidad y la estabilidad, permite la evaluación racional de los riesgos de los negocios, la reducción de los costos de la transacción y de la arbitrariedad gubernamental”, observó el magistrado.
Dijo que los problemas que enfrenta la región incluida Nicaragua, en el ámbito democrático, son naturales en todo proceso de gobernabilidad, pero que no deberían de manifestarse, salvo la madurez de los actores políticos.
En la Maestría de Derecho Público, participan efectivos del Ejército de Nicaragua, lo que fue valorado positivamente por el mayor general Denis Membreño Rivas, en el marco de un convenio entre esa institución castrense y el INEJ, ya que ha permitido la especialización de al menos 60 oficiales, de los cuales cuatro son jueces militares de audiencia.
Los módulos que serán impartidos en la Maestría de Derecho Público contemplan el Derecho Constitucional; Humanos; Administrativos; Penal y Procesal Penal, para lo cual se contará con docentes internacionales que imparten en universidades de España, México Colombia, entre otros, así como especialistas nicaragüenses.
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