La mayoría de los ancianos de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM), que mantienen tomada la sede central del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), recibió con amabilidad a Fabio Gadea Mantilla y hasta le agradecieron la visita, pero una supuesta dirigente de la organización promovió que otro grupo pidiera a gritos que se retirara el precandidato presidencial opositor.
Gadea se presentó en el INSS, al mediodía de ayer, con la intención de solidarizarse con los ancianos que hace tres días iniciaron una huelga de hambre, para exigir al Seguro Social que les otorgue pensiones parciales, de acuerdo con las cotizaciones que hicieron durante su vida laboral.
Gadea saludó y escuchó a los ancianos huelguistas y al final les dijo que sus reclamos son válidos, indicando que el INSS no puede seguir siendo “caja chica” del Gobierno, mientras niega derechos a los cotizantes.
IMPROVISAN TURBA
Mientras Gadea charlaba con los ancianos, una mujer que se identificó como Gladys de los Ángeles Jirón se movilizaba por el edificio en busca de ayuda para expulsar al precandidato.
Jirón, al parecer activista del gobierno de Daniel Ortega, llamó por su celular solicitando la presencia de periodistas de medios oficialistas. Luego, al percatarse de que éstos no aparecían en el sitio, comenzó a gritar: “Que se vaya Gadea, que se vaya, aquí no lo queremos”.
Al oír los gritos, Gadea se despidió de los ancianos en huelga y se retiró del lugar, mientras Jirón se plantó amenazante, al frente de un grupo de empleados públicos, en lo alto de las escaleras del edificio.
Los orteguistas no dejaron de gritar que Gadea nada tenía que hacer allí, hasta que se fue.
Es un “millonario y cómplice de la presidenta Violeta Chamorro”, dijo a gritos la dirigente de la turba que organizó en poco tiempo. Según Jirón, Chamorro fue quien derogó la ley que permitía la entrega de pensiones mínimas.
Cuando Gadea salía en su vehículo del parqueo del INSS, llegó una batería de periodistas de los medios oficialistas y Jirón empezó a reclamarles en voz alta.
“¿Por qué no vinieron antes? Desde hace horas los estoy llamando… Ya no vieron que un montón de viejos idiotas lo estaban abrazando (a Gadea)”, gritó Jirón enojada.
LA PRENSA preguntó a Jirón por qué había actuado de forma tan hostil. Ella explicó que su interés era evitar que una protesta, eminentemente gremial, se contaminara con políticos que se sirven del pueblo y al llegar al poder se olvidan de sus promesas.
Luego dejó en evidencia su contradicción. Cuando empezó a promover la salida de Gadea, Jirón dijo que pertenecía a la UNAM, la asociación de los ancianos, pero al final admitió que no era de esta asociación porque apenas tiene 54 años.
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