Por Gloria Picón Duarte y Lucydalia Baca
Después de los resultados de las elecciones parlamentarias en Venezuela, analistas y políticos han señalado que el proyecto de socialismo del siglo XXI ya fracasó y Nicaragua no es la excepción.
Raúl Obregón, gerente general de M&R Consultores, afirma que el sistema económico que se vive en Nicaragua es el mismo sistema capitalista que ha tenido desde hace 20 años; y aunque el gobierno de Daniel Ortega habla de revolución y usa el eslogan “Cristiano, Socialista y Solidario”, sólo ha quedado en rótulos.
“Creo que sólo son rótulos. En la práctica tenemos un sistema capitalista, como el que hemos tenido en los últimos 20 años, y no veo a este Gobierno haciendo cambios dramáticos, de pasar de una economía de libertad de empresa a una economía centralizada”, opina Obregón.
Desde que empezó a gobernar Ortega, en enero de 2007, M&R Consultores ha medido el grado de aceptación del socialismo del siglo XXI entre los nicaragüenses y la tendencia siempre ha sido de desaprobación, incluso entre los militantes del gobernante partido Frente Sandinista (FSLN).
El 54.5 por ciento de los simpatizantes del FSLN están en desacuerdo con el proyecto del socialismo del siglo XXI, según la última encuesta de M&R Consultores.
A nivel general, la desaprobación de ese proyecto socialista, promovido por el venezolano Hugo Chávez, aumenta hasta 79.9 por ciento en Nicaragua.
“El grueso de los nicaragüenses tiene una experiencia negativa con el socialismo, porque significa racionamiento, conflicto, divisiones de la familia; entonces, el nicaragüense en general, aún una buena parte de los simpatizantes del FSLN, lo rechazan”, aseguró Obregón.
Para este especialista en encuestas, el socialismo chavista va en picada “porque no funciona, incluso Cuba está tomando medidas de desestatizar la economía, que eso es dar reversa al proyecto porque no funciona”.
LECCIÓN PARA NICARAGUA
Obregón considera que los resultados de las elecciones parlamentarias en Venezuela son una victoria para el presidente Chávez, porque logró la mayoría de diputados, pero a la vez es una derrota para él porque el voto popular mayoritario es ahora de la oposición y eso puede ser un problema para el partido chavista en una elección nacional.
El gerente de M&R afirma que la situación de Nicaragua es diferente, porque Chávez viene de tener casi el 70 por ciento de aprobación, que ha venido disminuyendo, mientras Daniel Ortega ha pasado de un 18 ó 20 por ciento a ubicarse en un poco más del 30 por ciento.
Otra de las diferencias de Nicaragua con Venezuela, a criterio de Obregón, es la unidad de la oposición venezolana, que la llevó a obtener el 52 por ciento del voto popular, lo cual debe ser una lección para la oposición nicaragüense.
“La oposición logró unirse, pareciera que lograron poner en primer lugar los intereses de la nación, por encima de sus intereses de grupo, cosa que no está pasando aquí”, enfatizó.
Para la vocera de la Coordinadora Civil nicaragüense (CC), Luisa Molina, el resultado de las elecciones legislativas en Venezuela debería servir para que el presidente Daniel Ortega y su partido se convenzan de que no pueden seguir gobernando con políticas excluyentes.
Molina lamentó que en Nicaragua “no exista oposición”, para que retome las experiencias de Venezuela, que demostraron finalmente que es el pueblo el que tiene el poder de decidir a través del voto.
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