Por Ludwin Loáisiga López y Lucía Navas
[/doap_box][doap_box title=”Empresarios descontentos” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Ortega tampoco estuvo presente en la reunión que sostuvieron el 20 de julio, en El Salvador, los mandatarios centroamericanos y el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y los representantes del sector privado de la región, donde los gobernantes asumieron compromisos para mejorar y fortalecer el clima de negocios en cada país.
Arteaga opinó que ése “fue otro error, porque está aislando, porque los otros presidentes que conforman el SICA le están diciendo a Ortega que está equivocado y él es quien obstaculiza la integración”.
Amcham apoya la decisión del SICA de reintegrar a Honduras, como “resultado de un proceso democrático legítimo y transparente”. Instó al Gobierno de Nicaragua a “que se sume a la decisión unánime” y “de una vez por todas reconozca la voluntad soberana del pueblo hondureño y su legítimo Presidente, Porfirio Lobo Sosa, para dar seguimiento al impostergable fortalecimiento del proceso de integración centroamericana”.
“Él sólo asiste al llamado que le hace (Hugo) Chávez y lo hace como un peón obediente, no a los llamados que le hacen sus vecinos y eso termina perjudicándonos a los ciudadanos, porque las decisiones que se adoptaron en pro de mejorar el flujo comercial, si no las aceptó entonces nuestros empresarios se enfrentarán a serios problemas”, afirmó Arteaga.
Para Amcham, las decisiones de Ortega hasta amenazan el recién firmado acuerdo de asociación con la Unión Europea, que establece claramente la unidad de la región para implementarse. “Excluirse me hace pensar que Ortega se convierte en un obstáculo para Centroamérica, donde se lleva entre las patas del caballo al resto de naciones, a los empresarios y resto de nicaragüenses en general”, comentó Arteaga.
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Políticos de oposición y la cúpula empresarial nicaragüense criticaron ayer al presidente Daniel Ortega, por no aceptar el reintegro de Honduras al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), como lo hicieron el martes una mayoría de seis naciones del istmo.
Ortega alegó, la noche del mismo martes, que “eso es un absurdo, eso es una ridiculez, hacen el ridículo porque el SICA tiene sus normas, porque tiene que haber consenso, es decir tiene que haber unanimidad (…) Si no hay unanimidad, sencillamente no se pueden tomar esas decisiones”.
El mandatario nicaragüense se ausentó de la cita de alto nivel que celebró Centroamérica en El Salvador.
Para el diputado Eduardo Montealegre, de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), Ortega demostró una vez más que no acepta las decisiones de las mayorías.
El legislador explicó que la única votación en la cual el SICA exige unanimidad, es para su propia disolución.
“El presidente Ortega está cada día más aislado, cada día más en contra de la integración centroamericana. Él sabía que no iba a ganar y por eso no asistió, porque no tenía argumentos para decirle a los otros cuatro presidentes que no readmitieran a Honduras. El presidente Ortega está actuando en contra de lo que le puede traer beneficios a la población”, afirmó Montealegre, quien fue canciller.
Otro diplomático que ahora es diputado, José Pallais, también considera que la estrategia de Ortega, de aislar a Honduras, no ha tenido ningún resultado.
“Eso evidencia, políticamente, que el que quería aislar se va quedando aislado, porque Nicaragua quería aislar a Honduras, pero el aislador va quedando aislado, es una derrota política, un error político”, manifestó Pallais.
LOBO CONCILIADOR
Sin embargo, el Presidente de Honduras, Porfirio Lobo, trató ayer de hacerle buena cara al rechazo de Ortega.
“El presidente Ortega a veces dice (…), pero hablamos con frecuencia, en el fondo sé que en su corazón quiere que todos estemos unidos los centroamericanos y vamos a estar juntos todos los centroamericanos”, expresó Lobo, de acuerdo con una nota de prensa de la agencia internacional Acan-Efe.
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