Cuando salía del Aeropuerto Internacional de Managua, un ciudadano dominicano fue secuestrado el sábado 30 de enero y retenido hasta el pasado martes. A cambio de su libertad inicialmente los secuestradores demandaban 30 mil dólares, luego rebajaron a cinco mil dólares y finalmente llegaron a pedir tres mil dólares.
La Policía Nacional busca al peruano Alejandro Enrique Bonilla, o Alejandro de la Fuente, quien tiene ocho años de residir en el país y quien presume es el autor material del secuestro extorsivo.
El dominicano Johan Bautista Torres, la víctima, llegó a la terminal aérea internacional procedente de República Dominicana, con escala en Panamá, y la intención era seguir hasta el norte.
Torres llegó a Nicaragua junto a otras personas, entre ellas Pablo Rafael Rodríguez, ahora detenido e investigado por ser sospechoso de tráfico de migrantes. Rodríguez fue arrestado por la Policía Nacional junto a tres nicaragüenses, tras varios allanamientos efectuados en la capital.
La Policía dijo que no tienen elementos que les haga pensar que existe alguna relación entre Rodríguez y los secuestradores.
La Policía detuvo, además, a Gloria Judieth Vargas Carvajal, Alba Mendoza Rocha y Zeneida de los Ángeles Cerda Espinoza, relacionadas con el peruano Alejandro Enrique Bonilla.
La víctima fue secuestrada cuando pidió a un taxista ser trasladado a un hotel capitalino, pero en lugar de ello, fue conducido a una casa en el barrio Georgino Andrade, donde lo mantuvieron cautivo. Ante la presión de las fuerzas policiales el dominicano fue dejado abandonado en las inmediaciones del mercado de Mayoreo, aseguró la jefa de la Dirección de Auxilio Judicial, comisionada mayor Glenda Zavala.
La víctima muy escuetamente agradeció a la Policía “que me rescató”.
Sobre su presencia en Nicaragua y el pago del rescate, se limitó a contestar: “Se está investigando el caso”.
Aunque los dominicanos llegaron al país con documentos legales, y haciéndose pasar como turistas, en las investigaciones la Policía Nacional determinó que Torres había pagado 12 mil dólares a Rodríguez para que lo trasladara a Estados Unidos.
Al día siguiente del secuestro, Rodríguez advirtió a la Policía la desaparición de Torres, así como de las llamadas que dijo estuvo recibiendo por el rescate.
Rodríguez negó que se trate de traficante de migrantes, como sospechan las autoridades.
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