- En nuestro país, el cáncer cervicouterino constituye la primera causa oncológica de muerte en la mujer
Cervarix garantiza inmunidad prolongada (6,4 años) en mujeres de 15 a 55 años contra las cepas mas frecuentes del virus en la región como son las serotipos 16,18,31 y 45 que constituyen el 80 por ciento de los causantes de cáncer cervical más agresivos, incluyendo el adenocarcinoma.
El perfil de seguridad de Cervarix fue evaluado entre otros veinte países por Gran Bretaña por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos para la Salud del gobierno inglés.
Luego de la aplicación de 500 mil dosis entre abril 2008 y febrero 2009, se detectó solamente 1,154 casos de reacciones adversas. La mayoría de casos leves, como dolor en el sitio de la inyección, eritema y prurito. No hubo ningún caso de paro cardíaco, coagulopatías, trombosis, hemorragias, ni fallecimientos asociados a la vacuna Cervarix en este extenso reporte gubernamental. Por esta evidencia médica se puede afirmar que Cervarix es una de las vacuna más seguras contra el virus del papiloma a nivel mundial.
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El descubridor del virus del papiloma humano (VPH) el doctor Harald publicó en 1976 la hipótesis de que el VPH jugaba un papel importante en la causa del cáncer cervicouterino. A partir de sus trabajos científicos se logró desarrollar la vacuna contra el virus del papiloma humano en 2006 y obtuvo el Premio Nóbel de Medicina en el 2008 junto a los descubridores del Virus del SIDA.
Cada dos minutos fallece una mujer en el mundo por el cáncer del cuello uterino, esto significan aproximadamente 270 mil decesos por año, 80 por ciento en países en vías de desarrollo.
Se ha proyectado que para el año 2050 habrá un millón de casos nuevos a nivel mundial por año; mientras se calcula que para América Latina y el Caribe serán 70 mil mujeres jóvenes las que fallecerán por cáncer cervicouterino hacia el año 2030, según investigación conjunta de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Instituto Oncológico Catalá de Barcelona y el Instituto de Vacunas Albert Sabin.
A detener la propagación
En Nicaragua, el cáncer cervicouterino constituye la primera causa oncológica de muerte en la mujer con 450 fallecimientos al año.
Este panorama sombrío puede ser modificado mediante la educación dirigida al público en general, acciones de los ministerios de salud y en particular, el acceso a una vacuna que detenga la propagación del virus del Papiloma Humano en forma segura y eficaz.
El adenocarcinoma es el tipo de cáncer cervical más agresivo, crece a partir de glándulas del cuello uterino, de muy difícil detección por Papanicolau, desarrolla metástasis tempranamente y representa el 42 por ciento de las enfermedades cervicales de rápida evolución. Puede ser prevenido en un 99 por ciento con la vacuna Cervarix, ya que induce elevados niveles de anticuerpos neutralizantes que impiden entrada del VPH a la célula.
Dr. Alejandro Pérez Fabbri
Ginecólogo y Obstetra
Clínica Saint Dominic
Hospital Metropolitano Vivian Pellas