- Cooperación externa podría quedar reducida a casi cero en 2009
[/doap_box]
Deshacerse de la cooperación internacional, como aparentemente pretende el Gobierno, no es tan fácil como parece, ya que el peso que tiene en el Presupuesto de la República es considerable y eliminarla representaría un duro golpe al nivel de vida de la población más pobre, indicaron ex ministros de Hacienda y Crédito Público.
Estos comentarios surgen a partir de la revisión que la comunidad donante internacional está haciendo a la cooperación, debido a las elecciones municipales, cuyos resultados fueron calificados como fraudulentos por la oposición y organizaciones de la sociedad civil.
Esto supondría que la cooperación externa se reduciría drásticamente el próximo año si no se dilucida el problema de los comicios.
Por su parte, la Asamblea Nacional ha centrado sus esfuerzos en resolver la crisis política y no en destrabar diversos criterios de desempeño que afectan el cumplimiento de Nicaragua del programa con el Fondo Monetario Internacional.
Por otro lado, los efectos de una eventual suspensión de la cooperación internacional serían desastrosos para la macroeconomía.
Así lo afirmaron los ex ministros de Hacienda y Crédito Público Eduardo Montealegre y Mario Arana, quienes sostienen que el Gobierno tiene que hacer un gran esfuerzo para evitar que la cooperación se retire.
Mario Arana, ex ministro de Hacienda y ex presidente del Banco Central, vaticinó que el primer efecto del retiro de los donantes será un incremento en el déficit fiscal, el cual desde antes de la crisis era del 3 por ciento.
Este primer efecto se sentiría con un incremento de la inflación, que golpearía el poder adquisitivo de la población, y una reducción del nivel de las reservas internacionales.
“Inicialmente impactará por el lado de las reservas internacionales o se te expresa en una inflación mayor y por tanto pérdida de compra de los nicaragüenses”, destacó el también director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Pero también se reflejará en una afectación en el presupuesto de inversión pública del próximo año, el cual se reduciría drásticamente si se reduce la cooperación, “un escenario que nadie desea”, sostiene Arana.
De acuerdo con la propuesta de Presupuesto para el 2009, el presupuesto de ingresos es de 28,110.8 millones de córdobas, mientras que el de gastos es de 33,835.1 millones de córdobas, lo cual genera un déficit de 5,724.2 millones de córdobas, que sería cubierto por la cooperación externa, lo cual representa un 16 por ciento. Pero el peso de la cooperación externa entre préstamos y donaciones, si se desembolsa, asciende a 10,178.2 millones de córdobas, es decir, el 30 por ciento.
Eduardo Montealegre, ex ministro de Hacienda y Crédito Público, considera que lo primero es evitar que se corte la ayuda externa y que el Gobierno haga un gran esfuerzo por evitarlo. Afirma que es difícil que el presidente Daniel Ortega obtenga otras fuentes de financiamiento que cubran esos gastos.
A mediados del año pasado, cuando el precio del petróleo llegó a los 147 dólares, el presidente venezolano Hugo Chávez le ofreció a Ortega financiarle el déficit fiscal. Sin embargo, ahora todos consideran esta promesa una más de Chávez, por lo que instan al Gobierno a mejorar las relaciones con la comunidad donante.
No obstante, el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Antenor Rosales, sostiene que el Gobierno independientemente de todo mantendrá sus proyecciones de déficit fiscal tal y como lo acordaron con el FMI, de 1.2 por ciento.
FMI TODAVÍA SIN DECIDIRSE
Por otro lado, Rosales espera que el próximo miércoles las comisiones de trabajo tanto del Gobierno como del Fondo Monetario Internacional (FMI) se sienten a hacer una revisión de los puntos que quedaron pendientes con el Programa Económico Financiero del Gobierno, aunque reconoce que todavía están haciendo “algunos ajustes mínimos”.
Según Rosales, uno de los temas será el Presupuesto, el cual ya se encuentra en la Asamblea, pero también está pendiente la evaluación de varios de los criterios de desempeño, que en gran medida dependen de su aprobación por parte de la Asamblea, ante lo cual Rosales sólo responde que esta situación obligará al Gobierno a solicitar una prórroga al FMI, ya que difícilmente podrá cumplir en el tiempo esperado. “Vamos a discutir los temas pendientes y en algunos pediremos una dispensa (prórroga), porque no los podemos cumplir”, admitió Rosales.
Montealegre expresó que la misión técnica del FMI, si llega la próxima semana, lo que va a encontrar es un país dividido y con pocos avances en el cumplimiento de las metas propuestas por el Gobierno.
Adelantó que difícilmente la Asamblea Nacional va a reunirse para tratar los temas que se abordarán con el FMI, mientras no se resuelva la crisis de institucionalidad que dejaron los recientes comicios municipales.
Agregó que difícilmente el FMI será tolerante con los incumplimientos del Gobierno.
En este sentido, Arana, sostuvo que el Gobierno tiene que hacer una revisión de las proyecciones para el próximo año, cuando la crisis financiera internacional golpee el país. Afirma que el crecimiento estará entre 1 y 2.5 por ciento, y no en el 4.2 por ciento proyectado por las autoridades económicas.