- Ban Ki-moon llama a aumentar producción de alimentos en un 50 por ciento
ROMA/ AP
La producción mundial de alimentos debe aumentar en un 50 por ciento para el 2030 para satisfacer la demanda creciente, dijo ayer martes el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en una reunión cimera sobre el hambre y la violencia callejera debido al encarecimiento de la alimentación.
El Secretario General dijo a los líderes congregados en Roma que las naciones deben minimizar las restricciones a las exportaciones y las tarifas arancelarias durante las crisis de precios alimentarios, además de solucionar con premura las negociaciones del comercio mundial.
“El mundo debe producir más alimentos”, dijo Ban. “La producción de alimentos debe ser aumentada en un 50 por ciento para el 2030 para satisfacer la creciente demanda”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) realiza en Roma una conferencia de tres días para solucionar las hambrunas esporádicas causadas por el encarecimiento de los alimentos y ayudar a los países a cultivarlos en suficientes cantidades para cubrir las necesidades propias.
En un mensaje leído a los delegados, el Papa Benedicto XVI dijo que el hambre y la desnutrición “no son aceptables” en un mundo que tiene suficientes recursos.
Agregó que millones de personas esperan de los dirigentes una solución, mientras que su supervivencia y la seguridad de sus países se encuentran en riesgo.
El Papa dijo que el mundo tiene recursos suficientes y la capacidad para poner fin al hambre y sus consecuencias. Asimismo, pidió a las naciones que realicen reformas estructurales indispensables para ayudar al desarrollo.
Ban dijo que un grupo de trabajo de la ONU que estableció para encarar la crisis ha recomendado a las naciones que “mejoren el acceso de las personas vulnerables a la alimentación”.
En tanto, el director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, pidió “reducir los aranceles aduaneros” en el comercio agrícola, durante su intervención ante la cumbre.
“Gracias a una competencia mayor y más leal, el comercio internacional puede ayudar a bajar los precios de los alimentos”, explicó Lamy en el cónclave celebrado en la capital italiana.