- Presidenta Fernández dice que la implicaron en una operación “basura” y rechaza que dinero era para ella
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MIAMI/ AFP
Luego que un fiscal federal estadounidense dijera que recibió pruebas del intento de ingresar clandestinamente en Argentina fondos para la campaña electoral de la actual presidenta Cristina Kirchner, el hombre que llevó el maletín con 800,000 dólares vive oculto y sin cargos en Miami.
Guido Alejandro Antonini Wilson, un empresario estadounidense-venezolano radicado en esta ciudad, y cuya extradición fue pedida por Argentina, no enfrenta cargos en Estados Unidos por el escándalo del maletín.
Tampoco está acusado en el caso que produjo el martes la detención de cuatro personas que supuestamente actuaban en Miami como agentes encubiertos del Gobierno de Venezuela con el fin de ocultar el origen y el destino del dinero que el enigmático Antonini llevó hasta Buenos Aires en agosto.
“No hay cargos contra Antonini Wilson”, dijo la portavoz del FBI en Miami, Judy Orihuela. “No podemos comentar detalles del caso porque están bajo investigación de los fiscales”, agregó.
El empresario mantiene su residencia en Key Biscayne. Vive en los exclusivos apartamentos del Ocean Club, sobre el Crandon Boulevar, en el corazón de esa isla a 15 minutos del centro de Miami. Pero desde agosto, cuando su nombre y su foto aparecieron en diarios de todo el continente, no sólo no se ha mostrado públicamente sino que además cambió el número de teléfono de su casa por uno secreto.
Antonini Wilson volvió a ser reclamado este jueves por el Gobierno argentino.
FUERTE REACCIÓN
Argentina denunció que fue implicada en “operaciones basura” luego de que la justicia de EE.UU. dijo que un maletín repleto de dólares decomisado en agosto pasado al empresario venezolano en Buenos Aires era para financiar la campaña electoral de la presidenta Cristina Fernández.
“Esta Presidenta puede ser mujer, pero no se va a dejar presionar”, advirtió la gobernante, quien sin mencionar a EE.UU. consideró que “más que países amigos, quieren países empleados y subordinados”.
La airada reacción de Argentina se produjo luego de que algunos diarios locales publicaron que el FBI sospecha que los 800,000 dólares incautados a Antonini estaban destinados a la campaña de Fernández.