- Pide a talibanes no hacerle daño a surcoreanos
El Papa Benedicto XVI condenó el domingo los secuestros en Afganistán e hizo un llamamiento a los talibanes que retienen a un grupo de 22 surcoreanos a “liberar indemnes a sus víctimas”, en la oración del Angelus en su residencia estival de Castel Gandolfo.
“He aquí un llamamiento por los rehenes coreanos”, precisó el Papa al final de la oración, que pronunció desde su residencia en esta localidad a unos 20 km al Este de Roma.
El Pontífice leyó a continuación un mensaje en el que condenó “la práctica que se difunde entre los grupos armados, de servirse de personas inocentes” para apoyar sus reivindicaciones.
“Se trata de graves violaciones de la dignidad humana que contradicen las reglas más elementales de la civilización y del derecho y que ofenden gravemente la ley divina”, declaró.
Benedicto XVI pidió a los autores de “esos actos criminales” que “liberen a sus víctimas indemnes”.
Los 22 surcoreanos, miembros de la Iglesia presbiteriana Saem Mul, fueron secuestrados el 19 de julio en una zona controlada por los talibanes, que tienen también en su poder a un ingeniero alemán y a cuatro colegas afganos de este último, secuestrados el 18 de julio.
TALIBANES REPROCHAN
Los talibanes reprocharon el domingo al Papa que omitiera hablar de la muerte de civiles a manos de las fuerzas extranjeras en Afganistán.
Asimismo, se preguntaron por qué el Pontífice guardaba silencio sobre la suerte de las mujeres afganas que, según aseguran, se encuentran detenidas en las bases militares de Estados Unidos en ese país.
“¿Por qué no deplora las víctimas civiles a manos de las fuerzas extranjeras? Afganistán está invadido por fuerzas extranjeras. Están bombardeando civiles inocentes”, se preguntó el portavoz talibán Yusuf Ahmadi, en declaraciones a la AFP por teléfono desde un lugar secreto.
La milicia amenaza con matar a los surcoreanos si el Gobierno no acepta antes del mediodía local del lunes liberar a varios insurgentes detenidos.