- Aparece antología poética de Salomón de la Selva en la que se rescatan varios de sus libros como El Soldado Desconocido y poemas en inglés como Tropical Town and Other Poems
En medio de la desolación cultural que sufre nuestro país, la publicación de un libro es un verdadero regalo a la inteligencia, más aun si es de uno de los poetas que han dado esplendor a nuestra literatura, como es el caso de Salomón de la Selva. La Antología Mayor, Tomo I, de Salomón de la Selva, Acróasis y Selección de Julio Valle-Castillo, editada por la Fundación Uno, constituye un aporte necesario para el estudio de la literatura nicaragüense, debido a que la obra de este autor no ha sido estudiada debidamente en los centros educativos.
En la presentación de la Antología de la Prosa en Lengua Española (Siglos XVIII y XIX) el poeta Mejía Sánchez sostiene: Construir una antología es lo suficientemente fácil y procedente, como suele hacerse, tomando como base antologías anteriores, si bien sólo algunas son tan excelentes que vale la pena tomarlas por modelo. Pero si uno se echa al mar de los textos de una literatura y de una época, tiene por fuerza que justificar los intereses que movieron en la elección y dar un esbozo de la época, de los hombres y de las obras elegidas (Mejía Sánchez, 1971: 7).
Este aserto es el paradigma literario que Valle-Castillo ha seguido para trabajar esta antología. Recordemos que Mejía fue su maestro y mentor. El antólogo hace un trabajo delicado al observar criterios personales, literarios y académicos. Por ello, es cuidadoso al explicar con claridad los criterios que siguió para fragmentar poemas extensos y desechar casi todo lo ocasional y cívico y varias piezas muy conocidas.
Este libro contiene un estudio introductorio que ilumina la lectura de la poesía de de la Selva y consta de nueve secciones: dos poemarios completos y otros fragmentados, como advierte el antólogo: Tropical Town and Other Poems, (1918) El Soldado Desconocido (1922), Evocación de Horacio (1948 y 1949), Canto a la Independencia Nacional de México (1955) Evocación de Píndaro (1957), Versos y Versiones Nobles y Sentimentales (1957), Lira Graeca (1957-1958), Acolmixtle Netzahualcóyotl (1958) y Poemas Dispersos (1917-1954). La acróasis escrita por Valle-Castillo aporta aspectos novedosos que permiten valorar a Salomón de la Selva como un poeta moderno nutrido en la literatura clásica griega pero renovado por el conocimiento de las corrientes literarias innovadoras como el imaginismo, la new american poetry y el modernismo hispanoamericano, por lo que Valle-Castillo afirma que de la Selva es creador de una nueva poética y de su ejecución verbal.
Uno de los grandes aciertos de esta antología es haber incluido Tropical Town and Other Poems, ofreciendo la posibilidad de realizar su lectura completa, por vez primera en su Nicaragua natal. Valle-Castillo destaca el tono laudatorio del mestizaje, como postura antiintervencionista. Salomón de la Selva fue un poeta bilingüe y este libro poco conocido en nuestro medio, ofrece la dimensión de este hombre nutrido en la nueva poesía norteamericana. En una nota explicativa (página 32) Valle-Castillo apunta que de la Selva legó innumerables piezas en verso y prosa escritas en inglés, conservadas en el archivo del hijo de de la Selva, con quien el antólogo tuvo un acercamiento que le permitió conocer muchos textos inéditos e incluir algunos en la antología como Renuencia de Edna Saint Vincent Millay (pp. 521-529) y Return of Cuernavaca (pp. 47-48).
Otro aspecto novedoso de esta antología es la selección de poemas que ofrecen una mirada al poeta innovador, siempre en búsqueda de nuevos temas y formas. Así, las largas enumeraciones del Tercer Canto Píndaro en Delfos son de una sinestesia riquísima, un regalo a los sentidos, llenas de epítetos y adjetivaciones que denotan olores, colores, texturas, en fin, todo un mundo visual y auditivo que hablan de una poesía que experimenta nuevas formas poéticas de expresión: Y más allá vendían (¡espantando las moscas / con colas de caballos!) dátiles secos y en su miel natural, sin semilla; / higos almibarados para los gustos lujuriosos, / tentación de la lengua y el paladar: miel de abeja / en su cera nativa, en panecillos / de mijo, y en manteca; y en cráteras de leche… (…) Y más allá se oía (¡como música / para danzar las ninfas con los faunos) el martilleo del cincelar en piedra / donde los escultores tenían laborío / y trabajo constante Es notoria la variedad de metros, el uso del polisíndeton reiterativo que ofrece un efecto rítmico y musical.
En el Canto a la Independencia Nacional de México, la antología ofrece un fragmento con la cotidianeidad moderna. La descripción de la cocina mexicana, otro regalo a los sentidos: Tu cocina es tan rica que se me hace / agua la boca con sólo recordarla: mole rojo de Puebla, mole verde o negro / en el estilo peculiar de Oaxaca …, descripciones desordenadas de cosas cotidianas que pregonan la poesía exteriorista para cerrar el fragmento con unos versos extraordinarios, de alto vuelo lírico, espiritual y de contenido social: Comer es sacramento. Toda mesa bien vista, / es un altar de Dios. Cristo preside.
En El Soldado Desconocido destaca Valle, de la Selva presenta lo feo, prosaico y hasta vulgar, que le permiten abordar motivos inusitados. El feísmo, el coloquialismo, pero depurado y ennoblecido. Poemas llenos de onomatopeyas (pló-pló-pló-pló hacen las granadas), símiles (Así como en las copas de los buenos festines ) metáforas de gran belleza ( el sol/ un globo rojo de circunferencia esfumada en la / neblina), alegorías, es decir, la metáfora continuada, como el poema La Bala; un lenguaje preciosista para expresar las cosas, momentos difíciles de la vida en la guerra. Poemas que pasan del dolor al amor más sublime: Señor, nunca creyera que te amara tanto. De la dura realidad: Para que nos coman las ratas a la ironía: (¡Oh Safo! ¿Será cierto / que Faón no te quiso / porque tenías caspa?). Toda la gama de sentimientos expresados con extraordinarias imágenes. Con acierto, Valle-Castillo señala el neopopularismo proveniente de las baladas y cantares; poemas inscritos en el tema de la negritud, anticipándose a esa corriente, como Danzón y Habanera. Es decir, un poeta con un rostro clásico y moderno, tan moderno que aborda temas y formas que se anticipan a los movimientos posteriores. La habilidad del antólogo ha sido seleccionar aquellos poemas con tal precisión y acuciosidad que muestren esa veta polifacética de Salomón de la Selva.
Otro aspecto valioso de esta acróasis es enfatizar como de la Selva retoma la herencia dariana y la reconoce, en años que la Vanguardia nicaragüense irrespetaba esta herencia y se volvía contra ella. En Evocación de Píndaro, Primer Canto, Recordación del Cisne es un reconocimiento respetuoso a la poesía dariana: ¡Sólo Darío, Darío únicamente / renueva las latinas glorias ecuménicas canto de cisne canto / fiel a Darío y en su elogio / desde el azul más diáfano de América, expresa con versos de gran belleza, su pasión por la poesía del padre del Modernismo.
Es pues, esta Antología mayor una selección realizada con rigor académico, sensibilidad y mirada nueva. En su lectura se puede disfrutar, guiados por ese corifeo que es Julio Valle-Castillo, que guía como en las antiguas representaciones griegas, para revelar a un poeta actual, moderno y clásico al mismo tiempo. Es ocasión de brindar con Píndaro, Safo, Horacio, pero también con Netzahulacóyoltl y decir con él: Sólo Dios es perfecto. Es tiempo de caminar por Delfos, pero también por Tenochitlán y ofrecer a Darío con un ramo de mirto.