- En cuatro meses dos modelos reconocidas han muerto por anorexia
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El fallecimiento de la modelo brasileña Ana Carolina Reston, de 21 años, y una estudiante de moda en Brasil esta misma semana, trajeron de nuevo a escena la polémica sobre los daños que causa la industria de la moda a la salud de las modelos y patrones de comportamiento entre adolescentes y mujeres adultas. En agosto una modelo murió en Uruguay, víctima de anorexia.
Reston medía 1.72 metros y pesaba 40 kilos, fue internada por una insuficiencia renal. El cuadro se agravó y derivó en una infección generalizada, provocando la muerte de la modelo que había trabajado para agencias como Ford y Elite, dos casas de modelos de gran prestigio internacional. La dieta de Reston se limitaba a manzanas y tomates.
Alerta
La familia de la modelo brasileña Ana Carolina Reston espera que la muerte de esta joven sirva de ejemplo para otras.
“Por amor de Dios, cuiden de sus hijos” y “abran los ojos” para no perderlos, dijo la madre de la modelo, Miriam Reston a la red de televisión Globo.
Exigirán certificado
A raíz de la muerte de Reston, las agencias de modelos brasileñas anunciaron que exigirán un certificado médico antes de contratar a las jóvenes que sueñan con subirse a las pasarelas.
Representantes de las principales agencias de modelos de Brasil se reunieron en Sao Paulo para fijar nuevas reglas de contratación y evitar que la repercusión de la muerte de la modelo Ana Carolina Reston Marcan, dañe la imagen de la profesión.
Según Eli Hadid, responsable de la agencia Mega Model, la decisión de pedir certificado médico a las aspirantes a modelo “es una prueba de la buena voluntad de las agencias para resolver un problema social grave”.
Hadid agregó que eso no significa que vayan a desaparecer los casos de anorexia entre las modelos “porque siempre habrá alguna loca que querrá continuar” con sus dietas.
Estudiante estaba en tratamiento
El jueves murió en Brasil una estudiante de moda de 21 años, que se realizaba un tratamiento contra la anorexia. La estudiante sufrió un paro cardíaco y entró en coma en el hospital de la Beneficencia Portuguesa de Araraquara, ciudad en el interior del Estado de Sao Paulo.
Medidas de prevención
En septiembre la Pasarela Cibeles de Madrid, escaparate internacional de la moda española, vetó la utilización de modelos de extrema delgadez como medio de luchar contra los desórdenes en la alimentación entre adolescentes.
La prohibición de que jóvenes muy delgadas desfilaran en Cibeles fue aplaudida por organizadores de otros circuitos de la moda, como Milán y Londres, pero rechazado por numerosas modelos, que alegan ser un reflejo de la sociedad y no lo contrario.
La iniciativa fue apoyada por autoridades como la ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, y la ministra italiana para Políticas Juveniles y Actividades Deportivas, Giovanna Melandri, que consideró las modelos demasiado delgadas como “un mal ejemplo para las jovencitas”.
Según una carta enviada al Consejo Británico de la Moda por un grupo de médicos y profesionales de la salud de Reino Unido, la exaltación de las modelos de delgadez extrema en el mundo de la moda “contribuye a que muchas jóvenes desarrollen trastornos de alimentación”.
La Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios de Estados Unidos calcula que el número de personas que sufre anorexia o bulimia en el país más rico del mundo se ha doblado desde la década del sesenta en parte por la exaltación del mundo de la moda a extrema delgadez.
Otros estudios indican que a un 47 por ciento de las jóvenes estadounidenses les gustaría perder peso y el 60 por ciento admite que las revistas de moda tienen gran influencia en la imagen de lo que sería el cuerpo ideal.
El caso Uruguay
En agosto pasado una modelo uruguaya de 22 años, Luisel Ramos, se desvaneció camino de los camerinos durante uno de los desfiles de la Semana de la Moda de Montevideo.
Los médicos que la atendieron diagnosticaron paro cardíaco respiratorio fulminante.
La modelo sufría de anorexia.