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El pequeño Gustavo Adolfo, de 9 años, realiza una sesión de hidroterapia junto a su madre Zeneida Pérez (centro) y del doctor Francisco Castillo en la piscina del Instituto Médico Pedagógico. Al fondo Allison, de 18 meses, con su madre Arlen Urbina. ( LA PRENSA /Guillermo Flores)

Un refugio para la superación

Las atenciones ofrecidas en el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos han servido para que miles de niños con capacidades diferentes puedan llevar una mejor vida junto a sus padres. Más de 5,000 niños de todas las regiones del país han sido beneficiados con sesiones de evaluación, diagnóstico y rehabilitación a cargo de médicos especialistas [doap_box […]

  • Las atenciones ofrecidas en el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos han servido para que miles de niños con capacidades diferentes puedan llevar una mejor vida junto a sus padres. Más de 5,000 niños de todas las regiones del país han sido beneficiados con sesiones de evaluación, diagnóstico y rehabilitación a cargo de médicos especialistas
[doap_box title=”Chinandega tendrá moderno centro de atención” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

El presidente de la Fundación Teletón, Leonel Argüello, aseguró que este año esperan recaudar más de siete millones de córdobas.

Durante la realización del primer Teletón, en el 2001, la meta propuesta y, al mismo tiempo cumplida, fue de un millón de córdobas.

El dinero que se recolecte en el evento del 2 de julio será destinado para el mantenimiento del Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos (IMPP), de Managua, la construcción de un centro similar en Chinandega y para garantizar el funcionamiento de los centros de estimulación temprana.

Argüello aseguró que el centro que se construya en la también llamada “ciudad de las naranjas”, contará con equipos modernos y personal capacitado para atender a niños y adolescentes.

“Se escogió Chinandega porque tiene una población de niños con capacidades diferentes muy importante, principalmente en Corinto y El Viejo. También porque este departamento ha sido el líder en recaudación de los últimos tres años del Teletón y, además, porque han ofrecido mantener el centro y nosotros no queremos cargar —económicamente— más al Teletón”, indicó Argüello.

Expresó que lo que se recaude en las futuras ediciones del Teletón servirá para equipar el IMPP con áreas para tratar deficiencias visuales y problemas odontológicos.

A pesar de esto, el instituto es bien visto por médicos especialistas en temas de discapacidad de América Latina y otras partes del mundo.

A manera de ejemplo mencionó que poseen un equipo de emisiones audio-acústicas valorado en 63,000 dólares. Un equipo similar en el país está bajo la administración del Hospital Metropolitano Vivian Pellas.

“Tenemos pendiente desarrollar un área para los problemas de la visión y el área de odontología, lo relacionado a la salud bucal, porque no hay muchas ofertas en el país. Es importante porque los niños con Síndrome de Down o parálisis cerebral, son muy inquietos, a veces hay que sedarlos para hacerles cualquier trabajo odontológico”, indicó el doctor Orlando Sevilla, director del IMPP.

Aseguró que otras de las ventajas del instituto es que contrario a países como México, donde se han enfocado en atender problemas de deficiencias en niños, en Nicaragua se atiende también a adolescentes, jóvenes y hasta algunos mayores.

Además de los tres centros de estimulación temprana que construyó la Fundación Teletón, su directiva apoya logística y económicamente a otros 36 centros —de similares características— adscritos a la Asociación de Padres con Hijos Discapacitados Los Pipitos.

“Pueden estar totalmente seguros que el dinero que el pueblo dona con amor es utilizado correctamente, es la obligación más grande que tenemos, que todo centavo que se reciba sea debidamente canalizado, en especial a la obra que se está haciendo y en el mantenimiento y servicio de los niños”, concluyó Argüello.

Aporte simbólico

Los padres de familia que deseen que sus hijos reciban atención médica especializada en el IMPP deben aportar la cantidad de 200 córdobas. Este dinero también es utilizado para sufragar algunos gastos de mantenimiento del instituto y del resto de centros de estimulación temprana de los departamentos.

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“La gente a veces se pregunta por qué debe pagar, si Teletón recoge mucho dinero, pero la verdad es que no es suficiente. Un paquete de evaluación neuropediátrica, sicológica y pedagógica suma más de 80 dólares en los centros privados, pero aquí se hace por 200 córdobas o menos dinero”, aseguró Orlando Sevilla, director del IMPP.

Sacando sonidos a una maraca que lleva en su mano y entonando canciones infantiles la abuela desplaza con firmeza sobre el piso de madera del amplio salón de fisioterapia, algo parecido a un gran andarivel, donde va de pie su nieto Carlos Bismarck, de un año.

Apenas se detiene, lo carga en brazos, lo acurruca contra su pecho y entre cantos le regala una sonrisa. El niño corresponde con una expresión de alegría reflejada en su tierno rostro.

Una lesión cerebral ha impedido que el pequeño pueda coordinar con facilidad los movimientos de las extremidades de su cuerpo.

“Las terapias le han ayudado bastante al niño, tiene más movimientos, hemos visto cambios. La oportunidad que brinda el centro es valiosa, ojalá que siga abierto”, expresó la abuela Cruz Adela Enríquez.

La verdad es que a sólo un año de haber abierto el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos (IMPP) —el hijo mayor de la fundación Teletón—, los resultados son alentadores.

Más de 5,000 niños con capacidades diferentes de todas las regiones del país han sido beneficiados con sesiones de evaluación, diagnóstico y rehabilitación a cargo de médicos especialistas.

Hasta mediados de enero de este año se registraban 12,656 consultas médicas. Los niños menores de seis años acumulaban el 52 por ciento de éstas. El porcentaje restante se repartía entre los niños mayores de seis años, adolescentes y en menor cantidad jóvenes y adultos.

El cuarenta por ciento de los niños atendidos eran afiliados de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Discapacitados Los Pipitos. El resto fueron enviados por el Ministerio de Salud o sus padres los llevaron de forma voluntaria, al conocer del instituto a través de terceros.

TRATAMIENTO COMPLETO

El doctor Orlando Sevilla es el director del IMPP. Asegura que en el poco tiempo de estar funcionando, los modernos equipos, más el personal médico, ubican al instituto entre los mejores y más completos de Norte, Centro y Sudamérica.

Los niños con deficiencia motora, auditiva e intelectual reciben atención en el instituto.

Todos pasan por análisis generales pediátricos, neurológicos, sicológicos, entre otros. En dependencia de la complejidad de su deficiencia participan en sesiones de fisioterapia, hidroterapia, terapia del lenguaje, sicopedagogía, sicomotricidad y valoración auditiva.

Adicionalmente existe un equipo médico que se encarga de atender todas las enfermedades relacionadas a las discapacidades. Los niños con parálisis cerebral, por ejemplo, con frecuencia padecen de enfermedades respiratorias y los que presentan Síndrome de Down son afectados por problemas cardiovasculares, hernias o sufren de períodos depresivos.

“Otra de las directrices del instituto es trabajar con la familia, tenemos la filosofía de que no es suficiente brindar la atención directa al niño, hay que formar a la familia para que sean los terapeutas del niño, para cuando regresen a sus hogares puedan continuar con la rehabilitación”, indicó el doctor Sevilla.

ABUELA TERAPEUTA

La abuela Enríquez es el ejemplo personificado de las afirmaciones del doctor. A diario en su hogar, en el barrio 19 de Julio de Managua, realiza diversos ejercicios terapéuticos a su nieto Carlos Bismarck Lumbí.

Pero también, estos mismos ejercicios los realiza en el centro especializado con ayuda de los doctores quienes, además, evalúan los avances del niño.

El deseo de la abuela del pequeño Bismarck, de que centros como este jamás dejen de existir, es compartido por un grupo de personas altruistas que cada año organizan el Teletón, pues todo lo recaudado es en beneficio de los niños con capacidades diferentes.

En un inicio el dinero se empleó para la construcción del IMPP y ahora los recursos son necesarios para equiparlo y darle mantenimiento.

También se construyeron tres centros de estimulación temprana; uno en el municipio de Rivas, otro en el municipio de Ciudad Sandino y uno más en el barrio Villa Reconciliación.

NACIÓ LA ESPERANZA

La idea de un instituto médico pedagógico y la realización de alguna actividad que sirviera para conseguir fondos nacen casi al mismo tiempo al final de la década de los noventa, recuerda con satisfacción Leonel Argüello, presidente de la Fundación Teletón.

En los años noventa fue el tesorero de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Discapacitados Los Pipitos y, según relata, supo del esfuerzo que hacían los padres de familia para que los niños con capacidades diferentes tuvieran una vida más digna y a la vez útil.

La construcción de un centro especializado como el IMPP era un asunto de urgencia.

Para el año 2001, junto a un grupo de buenos samaritanos, logran una alianza con el Club Rotario 20-30 de Managua, que tenía la franquicia del Teletón, y organizan la primera actividad, animada en su mayoría por artistas nacionales.

“Tenemos un personal apostólico dedicado a sus labores, me siento más que orgulloso de poder continuar ayudando, seguiré hasta donde Dios me permita con mis capacidades físicas y mentales”, dijo Argüello.

POR MÁS APOYO

El próximo 2 de junio se realizará la sexta edición del Teletón.

Y aunque el monto económico propuesto como meta —esta vez será un poco más de siete millones de córdoba— siempre ha sido superado, Argüello considera que es necesario que más personas, así como instituciones estatales y privadas, apoyen esta obra.

“Estoy seguro que puede haber mucho más empuje, hay empresas que han estado con nosotros desde el primer año, pero muchas otras se han quedado al margen de esta labor, creo que es una responsabilidad social dar un aporte importante para esta población que no es pequeña, hablamos del 10 al 12 por ciento (de la población) con alguna discapacidad y en su mayoría son niños, hay que cooperar”, instó Argüello.

Cada año se invierten más de 230 mil dólares en mantenimiento del IMPP. A esto hay que sumarle el pago del personal médico y administrativo.

Arlen Urbina, de 25 años, no sabe cuánto se gasta en el mantenimiento del instituto. Sin embargo, no duda en expresar que debe continuar con sus puertas abiertas para que muchos niños, como su hija Allison Martínez, de 18 meses, quien no puede articular su cuerpo debido a un derrame cerebral, continúen su terapia y logren una vida mejor.

Totalmente mojada por la sesión de hidroterapia a la que sometía a su hija, en una inmensa piscina del instituto, la joven recordó que en cualquier centro privado las atenciones a niños como Allison son muy costosas.

Cuando las luces del auditorio del Colegio La Salle, de Managua, se enciendan la mañana del 2 de julio y una animada voz dé por iniciada la sexta edición del Teletón, madres como Arlen, doña Cruz Adela y el propio Argüello, rogarán a Dios para que miles de personas colaboren y que los niños con capacidades diferentes continúen siendo atendidos en el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos.

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