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Magdalena Avilés Briceño con su esposo Juan Ignacio Urtecho Cabistán y su descendencia. (Granada 1914). Fuente, Revista Conservadora del Pensamiento Centroamericano. ()

Libros de familias genealógicas

Los estudios genealógicos, lejos de constituir un delito de lesa democracia, forman parte de las ciencias auxiliares de la historia. En Nicaragua abundan, pero a nivel de afición y, en su mayoría, permanecen inéditos. A continuación, ofrezco una bibliografía anotada de los más conocidos AGHN Para evitar repeticiones, abrevio tres de las revistas citadas: BNBD […]

  • Los estudios genealógicos, lejos de constituir un delito de lesa democracia, forman parte de las ciencias auxiliares de la historia. En Nicaragua abundan, pero a nivel de afición y, en su mayoría, permanecen inéditos. A continuación, ofrezco una bibliografía anotada de los más conocidos

AGHN

Para evitar repeticiones, abrevio tres de las revistas citadas: BNBD (Boletín Nicaragüense de Bibliografía y Documentación); RAGHN (Revista de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua) y RCPC (Revista Conservadora del Pensamiento Centroamericano), las tres de Managua.

Sin afán publicitario y simplemente por hobbie e interés familiar, han elaborado genealogías en Nicaragua, Gerardo Kenneth Lacayo y Norman J. Caldera Cardenal. En Miami existe un “Instituto de Genealogía e Historia de Nicaragua” que ha promovido trabajos, aun inéditos o escasamente difundidos, como los de su miembro fundador, Sergio A. Zeledón (sobre su familia, naturalmente, en Nicaragua y Costa Rica; y los descendientes del jefe miskito Carlos Antonio de Castilla), Víctor Gabuardi Lacayo (otro miembro fundador, sobre los Argüello, Lacayo y Sacasa) y Flavio Herrera Montealegre (sobre Los Montealegre en Nicaragua y Centroamérica).

También Marco A. Cardenal Tellería (fundador y presidente del instituto citado) ha difundido esos trabajos —con otros suyos— en el volumen Nicaragua y su historia: 1502-1536 (Managua, Banco Mercantil, 2000) y Esteban Duque Estrada Sacasa ha demostrado un constante interés en las investigaciones genealógicas, abarcando familias de Guatemala y Costa Rica —los únicos países de Centroamérica donde existen revistas especializadas en la materia— y recurriendo a fuentes primarias.

Pero, en realidad, sólo el historiador Germán Romero Vargas ha emprendido investigaciones documentales directas en el Archivo de Indias de Sevilla y en el Archivo General de Centroamérica (Guatemala) para estudiar el estrato superior en Las estructuras sociales de Nicaragua en el siglo XVIII, magna tesis doctoral, escrita originalmente en francés (1976) y traducida por su autor (Managua, Editorial Vanguardia, 1988).

Romero Vargas aprovecha los datos genealógicos con el fin de reconstruir las alianzas y parentela de las familias criollas establecidas en ese siglo, sus actividades económicas, tipos y funciones ejercidas, rigidez y flexibilidad para evitar la evasión de sus elementos, hacia abajo o hacia arriba o para admitir a nuevos elementos; en fin, el estilo de vida y la manera de verse a sí mismos, y de ver a los demás, en ese estrato.

Abaunza

Duque Estrada Sacasa, Esteban: Nicaragua / Historia y familias. 1821-1833. Managua, Xerox de Nicaragua, 2001, 179 pp.

Recuento de los hechos a raíz de la Independencia y de la participación en ellos de numerosos personajes, de quienes se trazan microbiografías políticas, centradas en sus interrelaciones familiares. Acota datos sobre la antigüedad de las familias (ninguna desciende de conquistadores o “primeros pobladores” del siglo XVI), la endogamia, los emigrantes e inmigrantes, militares y clérigos, hijos de extracción humilde e ilegítimos. Lo complementa un anexo —nueve cuadros genealógicos— sobre las familias Abaunza, Agüero, Argüello, Bolaños, De la Cerda, Chamorro, Díaz de Mayorga, Sacasa y Zavala.

Los Abaunza tienen su origen en el matrimonio de Benito José de Abaunza y María Antonieta Martínez de Tinerol, padres de Justo Abaunza Martínez, quien encabezó el gobierno provisional de León (agosto-noviembre, 1851), tras el golpe de estado que el general Trinidad Muñoz dio al gobierno constituido de José Laureano Pineda.

Genealogista de afición, el autor ha recurrido a 438 “fuentes” (la mayoría orales, pero incluyendo también documentos primarios) para registrar 40,233 personas y 15,141 familias (matrimonios e hijos), en su mayor parte de Centroamérica. Honestamente, corrigió errores de su libro reseñado en RAGHN, tomo LXI, noviembre, 2005, pp. 151-152.

Alonso

Kühl Arauz, Eddy: Matagalpa y sus gentes. Managua, Publicaciones y Servicios, Nicaragua Fácil. 2000. 448 pp.

En el segundo y cuarto capítulo se provee información acerca de unas cincuenta familias de inmigrantes europeos, desde el matrimonio formado por los alemanes Luis Elter (1814-1916) y Katharina Braun (1830-1887), introductores del cultivo cafetalero y de unas ochenta naturales del país. Entre ellas, las de apellido Alonso, Amador, Arauz, Arneto, Baldizón, Cantarero, Guevara, Mantilla, Maradiaga, Montes, Navarro, Somarriba y Zeledón.

Los Alonso provienen del chileno Domingo Alonso de la Vega, quien arribó en un barco de vela —desde Valparaíso— a El Realejo; trasladado a León, fue el padre de Domingo Alonso Veira, casado con Mercedes Jerez Quiñónez; de este matrimonio nacieron 17 hijos: los Alonso Jerez. Uno de ellos, Domingo Alonso Jerez, conoció a la matagalpina Concepción García Vega, con quien contrajo matrimonio y tuvieron cuatro hijos: Elías, Ernesto, Domingo y Paula Alonso García. Elías es el padre de Elías Alonso Rosales (1919-1994), progenitor de Mario J. Alonso Icabalceta, presidente del Banco Central de Nicaragua.

Arellano

Vivas Benard, Pedro Pablo: Genealogía de la familia Arellano. RCPC, núm. 81, junio, 1967, pp. 3-11.

Tras resumir los antecedentes del apellido en la península, se enumeran los descendientes de José Sotero Arellano (Sonsonate, El Salvador, 1775) a través de seis generaciones. Sobre la misma familia, véase el trabajo del suscrito: Los Arellano de Granada. Revista del Pensamiento Centroamericano, núm. 185, octubre-diciembre, 1984, pp. 59-81. Los Arellano están muy ligados a los Sequeira.

Norman J. Caldera Cardenal, en su exhaustiva genealogía de esta familia, registra 793 descendientes de José Sotero Arellano, casado con María de la Paz del Castillo y Guzmán (1794-1860), padres de Narciso (1805-1842), María de la Luz y Josefa Julia (1808-1855).

Argüello

Gabuardi Lacayo, Víctor: Genealogía de la familia Argüello en Nicaragua. Inédita.

Citada en su obra por Marco A. Cardenal Tellería, involucrado también en la investigación Los Argüello de Nicaragua y Costa Rica (Miami, abril de 1988); pero la más completa es la de Norman J. Caldera Cardenal, cuyo prólogo escribió Carlos Mántica Abaunza.

El fundador de los Argüello en Nicaragua fue Narciso José de Argüelles y Monsivais, llegado a Granada el 1 de junio de 1730. A Germán Romero Vargas se le deben las primeras informaciones sobre este personaje: “el mayor latifundista de la Nicaragua colonial”. Véase su obra Las estructuras sociales de Nicaragua en el siglo XVIII, op., cit., pp. 273, 275.

Avilés

Vivas Benard, Pedro Pablo: Genealogía de la familia Avilés. RCPC, núm. 87, diciembre, 1967, pp. 45-57.

Diez generaciones de esta familia que procede de Leopoldo Avilés Hurtado, casado con Juana Alfaro Monterroso, a finales del sigo XVIII. Un hijo de éstos (Agustín) inició la rama de los Avilés-Bengochea; otra (Mercedes) la de los Chamorro-Avilés. Este apellido Avilés entroncó con los Argüello, Bolaños, Coronel, Downing, Mora, Martínez y Urtecho.

Barrios

Vega Méndez, José Antonio: Caleidoscopio rivense. Managua (sin imprenta). 1926, 72 pp.

Folleto curioso que informa acerca de ciudadanos pertenecientes a “la sociedad de Rivas” (224), Potosí (95), Belén (18) y San Jorge (24), como la siguiente: “Doctor Manuel J. Barrios. Fue casado con doña Carmen Sacasa, que reside en Rivas. Fueron hijos de este matrimonio, María de Vidaurre, Amalia de Urcuyo, Julia de Lacayo, Carlos, Raúl y María Teresa. El doctor Barrios murió en San José de Costa Rica y fue hijo de don Inocente Barrios y de doña Carmen Guerra, recién fallecida en esta capital”.

Fue concluida en “Managua, 4 de octubre de 1926”. Una fotocopia la obtuve de Gabriel Urcuyo Gallegos, apellidos que abundan en el folleto, con otros, por ejemplo: Abarca, Avilés, Carazo, Cárdenas, Cole, Cordón, Delgadillo, Guerra, Hurtado, López, Maliaño, Martínez, Morice, Pineda, Torres, Vidaurre y Urtecho. Sobre la familia Barrios existe otra genealogía inédita de Norman J. Caldera Cardenal.

Benard

Vivas Benard, Pedro Pablo: Familia Benard… Genealogía… RCPC, núm. 82, julio, 1967, pp. 36-44.

Antecedentes y descendientes —a través de cinco generaciones— de Martin Marie Benard, progenitor de la familia en Nicaragua —a donde llegó en 1829—, nacido en París el 25 de octubre de 1790; casó en 1820 con Angélica Doudé, también nacida en París el 24 de enero de 1800. Los Benard introdujeron el sibaritismo en la cocina local y el comportamiento en los salones. “Con ellos, el granadino aprendió a ser gourmet, a adquirir el gusto refinado de gran señor”. Jorge Eduardo Arellano: Granada, aldea señorial, (3ª ed. Managua, CIRA, 1999, pp. 27).

“Ha producido más mujeres que varones (…) y de los descendientes de don Martin, sólo el siete por ciento no está emparentado con la familia Vívas” (pp. 37).

Vivas Downing, Horacio: Descendencia de don Emilio Benard: cinco generaciones, en Jorge Eduardo Arellano: Emilio Benard (1840-1879) y su época. Managua, Alberto y Ernesto Chamorro Benard, 2001, pp. 107-155.

“Se caracteriza por la claridad de la metodología y el interés de indagar las fechas de nacimiento y muerte de cada descendiente. En muchos casos no las consigna. Pero su esfuerzo no deja de ser excelente punto de partida para completarse en el futuro”. JEA: “Presentación”, pp. 107.

Bolaños

Bolaños Carrión, Félix: Genealogía de la familia Bolaños en Nicaragua. Siglo XVIII al XX. Masaya, mimeógrafo, marzo, 1967. 13 h. Reproduce y complementa las anotaciones de su padre Félix Ignacio Bolaños Tapia y de otros parientes “que llevan con orgullo el apellido Bolaños”. El ingeniero Enrique Bolaños Geyer ha elaborado una genealogía inédita de su familia.

Buitrago

Homenaje a los profesores historiadores, doctor Nicolás Buitrago Matus / doctor Edgardo Buitrago Buitrago. León (s.i. 2005) 23 pp., il.

Descendencia de Nicolás Buitrago Sandoval (hijo de Antonio Buitrago y María Manuela de Sandoval, Nativa y Mendoza, Olaya y Herrera), casado con Francisca Benavente y padres de los tres connotados Buitrago Benavente: Pablo, director de Estado (1841-1843), Santiago y Nicolás. De ellos proceden los Buitrago de León.

Cardenal

Cardenal A., Luis G.: La Familia Cardenal. San Salvador, Talleres Gráficos, UCA, 1998. 590 pp., il.

El más extenso libro de familia nicaragüense. De contenido sui generis, lleva prólogo por Norman J. Caldera Cardenal, autor del capítulo IX: Árboles genealógicos de la familia Cardenal (pp. 557-590). Le preceden: I. El Fundador (Juan Lorenzo Cardenal Loinaz: 1766-1845); II. El Canciller (Pedro Cardenal Ayerdi: 1817-1875); III. El Abuelo (Salvador Cardenal Saborío: 1859-¿); IV. El Candidato (Julio Cardenal Argüello: 1887-1975); V. La Casa de los Leones; VI. El Comandante (Luis G. Cardenal A.: 1925-1999); VII. Semblanzas (de siete figuras representativas) y VIII. Anexos (otras semblanzas, redactadas a última hora, de Carlos: 1903-1978 y Rodolfo: 1896-1994, ambos Cardenal Argüello y tíos de Luis G. Cardenal; más el de su sobrino Antonio Cardenal Caldera, “Jesús Rojas”, guerrillero del FLMN, asesinado en El Salvador).

Reproduce numerosas cartas y centenares de fotografías, la mayoría de las cuales corresponden al autor desde niño hasta sus últimos días, autollamado “Comandante”, ya que lo fue “de dedo” —y por tres meses— en Olama y Mollejones, como lo reconoce (pp. 303). No contradice la dedicatoria: “He tratado de evitar, hasta donde es posible, exponer hechos negativos sobre ellos (sus familiares); pero tampoco es posible escribir un libro real, sincero, legítimo, diciendo mentiras favorables o sólo cosas bonitas”. Y admite que su libro “podría haber sido mejor si los miembros de la familia hubieran contribuido más” (pp. 9).

Los Cardenal —originalmente de León y trasladados luego a Granada y Managua— entroncaron, aparte de las citadas, con otras familias: Alemán, Chamorro, Cuadra, Martínez, Oyanguren, Pellas, Portocarrero, Tellería, Terán y Vargas. Véase a Marco A. Cardenal, autor de una genealogía inédita de su familia (Nicaragua y su historia, Op., cit., p. 209).

Chamorro

Álvarez Lejarza, Emilio: Genealogía de la familia Chamorro. Managua, Editorial Católica, 1951. 67 pp.

Primer aporte en su género. Basado en documentos familiares y en la información suministrada por el guatemalteco Juan Francisco Echeverría, se remonta al linaje del solar de las montañas de León, cuyo blasón heráldico se copia, en España. Establece la descendencia en Nicaragua de Diego Chamorro Sotomayor Murga y Villavicencio, quien arribó a El Realejo hacia 1712, acompañando a su tío el obispo Dionisio de Villavicencio. De acuerdo con su testamento, Alejandro Montiel Argüello ha identificado los 20 hijos —10 de ellos sacerdotes—, Diego (fallecido en 1774) en cinco nupcias: con Gregoria Lacayo de Briones, Inés de Villanueva, Juana Fajardo, Gertrudis Pasos y Rafaela O’Connor. Precedió a Montiel Argüello en sus rectificaciones el genealogista guatemalteco Edgard Juan Aparicio y Aparicio: Familia Chamorro Sotomayor, trabajo aparecido con el extenso de Pedro Pablo Vivas Benard en RCPC, núm. 91, abril, 1968, pp. 1-10.

Incluye fotografía de La casa de los Chamorro en la Antigua Guatemala (pp. 8) y retratos de cuatro presidentes de la familia: Fruto (1854-55), Pedro Joaquín (1875-79), Diego Manuel (1920-23) y Emiliano (1916-1920 y 1926). Dos escuetas genealogías actualizan sus datos: “Fernando Chamorro Alfaro: ascendencia y descendencia”, en Jorge Eduardo Arellano: General Fernando Chamorro Alfaro: héroe olvidado de la Guerra Nacional. Managua, 2000, pp. 110-117 y Pedro Joaquín Chamorro Zelaya: ascendencia y descendencia, en RGHN, tomo LIX, julio, 2004, pp. 21-23.

Díaz Lacayo, Adolfo: Genealogía sucinta de los Chamorro, en Fruto Chamorro: primer Presidente de Nicaragua. Memoria de la exhumación y traslado de sus restos. 5 de marzo y 15 de abril, 2004. Managua, Alberto y Ernesto Chamorro Benard, agosto, 2004, pp. 39-55.

Con oportunas notas aclaratorias al pie, presenta gráficamente a los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y choznos del matrimonio de Pedro José Chamorro Argüello y Josefa Margarita Alfaro Monterroso. Las dos últimas secciones (tataranietos y choznos) se dividen en Los Frutos (descendencia de Fruto Chamorro Pérez); Los Nichos (descendencia de Dionisio Chamorro Alfaro); Los Pedrojoaquines (descendencia de Pedro Joaquín Chamorro Alfaro) y Los Nandos (descendencia de Fernando Chamorro Alfaro).

Cuadra

Cuadra Pasos, Carlos: Los Cuadra: una hebra en el tejido de la historia de Nicaragua. RCPC, Libro del Mes, núm. 83, agosto, 1967, pp. 1-26.

Pionero como libro de familia en el país y acaso en Centroamérica. Algunos capítulos se anticiparon en revistas de los años cincuenta. Inconclusa, esta obra fue “hecha con gran amor (…) y es una inapreciable herencia para nosotros sus hijos y un valioso aporte para la historia de Nicaragua” (“Una aclaración de su hijo Pablo Antonio”). Utiliza documentos familiares conservados desde el siglo XVII. Se reprodujo en el volumen I de las Obras (Managua, Colección Cultural Banco de América, 1976, pp. 11-101) del autor.

Vivas Benard, Pedro Pablo: Familia Cuadra en Nicaragua, RCPC, núm. 83, agosto, 1967, pp. 1-36.

Contiene 1,934 descendientes de Antonio de la Quadra Sánchez, primero del apellido que se estableció en Nicaragua. Casado con Sebastiana de Gutiérrez, procreó a Santiago, nacido en Granada y bautizado en la parroquia de la ciudad el 6 de octubre de 1718.

La descendencia de José Joaquín Quadra Lugo (1822-1880) y Virginia Pasos Arellano (1839-1906) ha sido actualizada por su actual nieto de mayor edad en Pinceladas familiares (Managua, s.i., 2005, pp. 8-10) y en la bisagra histórica: José Joaquín Quadra (Cardenal), (La Prensa, 20 de junio, 2005).

Darío

Cuadra Cea, Luis: Genealogía de la familia de Rubén Darío: de 1610 a 1967. RAGHN, tomo XXXII, enero-junio, 1967, pp. 6-26.

Precedida de una conferencia que pronunció en el Teatro Municipal de León la noche del 6 de febrero de 1936, el autor detalla los miembros de doce generaciones. Parte del capitán don Alonso Díaz de Mayorga, “descendiente del Cid Campeador por línea recta de varón” (pp. 23), casado en León con Juana Ortiz. Terminó de elaborarse el 1 de mayo de 1967. Un Árbol genealógico de Rubén Darío, menos profuso y más claro, se había publicado en el volumen de autores varios: Nicaragua y Rubén Darío en el XXV aniversario de su muerte. Managua, Publicaciones del Comité Nacional Rubén Darío, 1941, pp. 151.

De la Cerda

Romero Vargas, German: La aristocracia nicaragüense en el siglo XIX. Cuadernos Universitarios (León), 2ª época, núm. xxx, 1971, pp. xx; reproducido en BNBD, núm. 112, julio-septiembre, 2001, pp. 133-156.

Síntesis anticipada de lo que sería el libro segundo de la segunda parte de su obra Las estructuras sociales de Nicaragua en el siglo XVIII. Especifica el poder económico, el social y el político, principalmente, de las familias de León y Granada. Entre las primeras, destaca a los Sarria; entre las segundas, a los Sacasa. No omite a los Vílchez y Cabrera de Nueva Segovia, establecidos en León; ni a los De la Cerda en la villa de Rivas. Los cuatro hermanos De la Cerda (Francisco, Álvaro, José y Leonardo) y sus cónyuges e hijos, “por sus alianzas matrimoniales, por los cargos municipales, por sus bienes, por el número de esclavos y sirvientes, y por su cultura intelectual se distinguían de las otras familias españolas de Rivas”.

De la Rocha

Rocha H., Guillermo: Genealogía histórica de la familia De la Rocha en Nicaragua. BNBD, núm. 22, marzo-abril, 1978, pp. 31-54.

Remontado a sus antecedentes peninsulares en Badajoz, Extremadura, la familia De la Rocha en Nicaragua tiene su origen en Nicolás De la Rocha Zapata, cabecilla de un movimiento insurgente en 1813, quien casó con Josefa Sandoval y Vado y fueron padres de ocho hijos: los varones Jesús, Juan Eligio, Pedro Francisco y Luis (todos de relevancia intelectual durante el siglo XIX) y las mujeres Ángela, Emilia, Josefa y María Jesús.

Estrada

Vivas Benard, Pedro Pablo: Ascendencia de José Dolores Estrada. RCPC, núm. 84 y 85, septiembre y octubre, 1967, pp. 77-80.

Se remonta, sin prueba documental alguna, al conquistador Bernal Díaz del Castillo, emparentándose con los Rui Lugo, apellido de la abuela materna del héroe de San Jacinto (Ambrosia) que casó con Juan Pablo Vado. Una de sus hijas fue Gertrudis Vado Lugo, casada con Timoteo Estrada, padre de José Dolores Estrada Vado (1792-1869), nacido en Nandaime. Por Ana Norberta (hermana de Ambrosia), los Rui Lugo se entroncaron con los Quadra al casarse aquella con Dionisio del mismo apellido.

Galarza

Cardenal, Marco A.: Juan Dávila, conquistador de Nicaragua. RAGHN, tomo LVII, noviembre, 2003, pp. 111-113.

Nota sobre el primer criollo de Nicaragua que tomó la pluma, dejando una crónica sobre Costa Rica (1566): Juan Dávila, hijo de Benito Dávila Betancourt —uno de los fundadores de Granada— y de Catalina Baro Marín. Nacido en Granada (1530), sus descendientes en León fueron los Galarza Briceño de Coca. El coronel Domingo Nicolás, del mismo apellido, “jugó un papel muy importante en los turbulentos días pre independencia. Firmó con el obispo Nicolás García Jerez y otros personajes, el Acta de los Nublados. Su descendencia es muy larga: abuelo de doña Javiera Murillo Galarza, esposa del licenciado Norberto Ramírez Arias, director de Estado en El Salvador en 1840 y en Nicaragua en 1849, abuelos de los Muñoz Ramírez, Ortiz Ramírez, etc., entre otras familias de León”. Véase el libro de Esteban Duque Estrada Sacasa: Nicaragua: historia y familias /1821-1823 (Managua, Xerox, 2001, pp. 12 y 13-14.).

Guzmán

Vivas Benard, Pedro Pablo: Familia Guzmán. RCPC, núm. 86, noviembre, 1967, pp. 48-54.

Breve genealogía que abarca ocho generaciones a partir del progenitor de la familia en el siglo XIX: el presbítero Camilo Solórzano Miranda, quien tuvo con Rosa Guzmán un hijo único: Fernando Guzmán Solórzano (1811-1891), Presidente de Nicaragua (1867-1871). Casado con Fernanda Selva Estrada, Guzmán Solórzano —o viceversa— procreó ocho hijos: los Guzmán Selva. Cuatro de ellos sobresalieron: Enrique (periodista y filólogo), Gustavo (erudito), Horacio (diplomático) y Constantino (médico).

Cerutti, Franco: El asunto Guzmán-Selva. Anuario de Estudios Centroamericanos, núm. 2, San José, Universidad de Costa Rica, 1976, pp. 189.

Cuadro genealógico que demuestra el parentesco —primos hermanos— de Enrique Guzmán Selva (1843-1911) y Carlos Selva Jiménez (1838-1912). La madre del primero, Fernanda Selva Estrada, era hermana de José Dolores Selva Estrada, a su vez casado con Cipriana Jiménez. “Tanto doña Fernanda como don José Dolores eran hijos legítimos de don Silvestre Selva (1777-1855), Jefe de Estado en el año 1844 cuando la guerra de Malespín, y de doña Sabina Estrada, una inquieta y talentosa dama costarricense, amiga de Walker…” (pp. 144).

Don Silvestre —aclara el investigador— “era hijo natural de una señora Selva con don Roberto Sacasa Marenco (…) El matrimonio Selva-Estrada tuvo por lo menos nueve hijos legítimos: Fernanda, Justa, Isidra, Lorenza, José Dolores, Silvestre, Pedro Higinio, Hilario y Raymundo, sin incluir a una hija natural —Salvadora— que don Silvestre tuvo con doña Manuela Castrillo” (pp. 145).

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