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Uno de los primeros policías nicaragüenses.

La Constabularia

El proceso para crear lo que sería la Guardia Nacional de Nicaragua comenzó el 12 de mayo de 1927, con la formación de la Constabularia, una respuesta parcial de EE.UU. a la solicitud del presidente Adolfo Díaz de que le enviaran tropas para resguardar las elecciones de 1928. Esto fue parte de los Acuerdos de […]

  • El proceso para crear lo que sería la Guardia Nacional de Nicaragua comenzó el 12 de mayo de 1927, con la formación de la Constabularia, una respuesta parcial de EE.UU. a la solicitud del presidente Adolfo Díaz de que le enviaran tropas para resguardar las elecciones de 1928. Esto fue parte de los Acuerdos de Tipitapa, también conocidos como Pacto del Espino Negro

Luciano Cuadra WatersEspecial para LA PRENSA

“El presidente Coolidge… también ha convenido en designar Oficiales Americanos para instruir y dirigir una Constabularia Nacional —sin distinción de partidos— en Nicaragua, la cual tendría el deber de asegurar una elección libre y de impedir fraude e intimidación de votantes…” Así se leía en parte, en el documento que el enviado especial del presidente Coolidge, Henry Stimson, le entregó al general José María Moncada aquel 11 de mayo de 1927, durante los Acuerdos de Tipitapa, también conocidos como Pacto del Espino Negro.

Se iniciaba de esa manera el proceso para crear lo que sería la Guardia Nacional de Nicaragua, el cual daba respuesta parcial a la solicitud del presidente Adolfo Díaz, de enviar tropas para resguardar las elecciones de 1928.

En 1915, el liberal Julián Irías había presentado al Departamento de Estado norteamericano la idea de crear una organización militar en Nicaragua, bajo el nombre de Guardia Rural, esto como parte de un paquete de promesas y concesiones de su parte, con la intención de lograr la bendición a su candidatura a las elecciones presidenciales de 1916. Tanto Irías como su proyecto fueron ignorados por Washington.

Luego, en febrero de 1925, se dio un intento de formar una guardia militar en el país; y para tal efecto, el Departamento de Estado contrató al ex Mayor del Ejército, Calvin Carter, quien llegó a Nicaragua el 16 de junio de ese año encontrándose apenas con doscientos reclutas, pocas municiones y un armamento casi inexistente.

El proyecto no se gestó, según Carter, por la falta de apoyo y decisión del presidente Carlos Solórzano. El 25 de octubre, cuando el general Emiliano Chamorro ejecuta el ya conocido “Lomazo” reta a Carter a atacarlo, sabiendo que el norteamericano contaba solamente con treinta tiros para cada soldado. Aún así, Carter pide autorización a Solórzano para enfrentar a Chamorro, diciéndole que él (Carter) personalmente “le metería un balazo a ese hijo de perra”, pero su solicitud es rechazada. Ante la debilidad del mandatario, el militar estadounidense renuncia y regresa a su país.

Una vez aceptado lo discutido en Tipitapa, bajo la sombra de un árbol de espino negro, se inicia un proyecto de desarme de ambos bandos con la promesa de pago de US$10.00 (diez dólares) por cada fusil o ametralladora que se entregara a los militares de Estados Unidos, lográndose la recuperación de 11,600 rifles, 303 ametralladoras y 5,500,000 tiros. La mayor parte de las armas provenía de las filas conservadoras.

La formación de la Constabularia comienza el 12 de mayo, bajo la dirección del Teniente Coronel (USMC) Robert Rhea, y el 22 de diciembre del mismo año, el Encargado de Negocios de Estados Unidos en Managua, Dana G. Munro, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Carlos Cuadra Pasos, firmaban un acuerdo en ese sentido.

En su capítulo primero rezaba: “La República de Nicaragua se compromete a crear sin ninguna demora, una Constabularia eficiente, urbana y rural que se conocerá como Guardia Nacional de Nicaragua…” y establecía el entrenamiento de 93 oficiales y 1,136 soldados con un presupuesto anual de 689,132 Córdobas Oro.

POLICÍA MUNICIPAL

Además de desempeñar las funciones militares de rigor, a la Guardia Constabularia también se le encomendó, por órdenes directas del presidente Díaz emitida el 21 de febrero, desempeñar la misión de cuerpo de policía, reemplazando a la Policía Republicana y asignando esta tarea a la Tercera Compañía, iniciándose el 15 de marzo de 1928, bajo la dirección del teniente Herbert Keimling.

El salario de los policías municipales era de Cs 18.00 córdobas al mes, más Cs 6.00 córdobas para su comida; pero si decidía comer en el cuartel, entonces el policía tenía que regresar el estipendio. Era todo lo contrario a los guardias nacionales que devengaban un salario de Cs 12.00 córdobas.

Entre las funciones que desempeñaban los policías, estaban: 1) La aplicación de las leyes; 2) Combatir el contrabando; 3) Control y administración de las prisiones; 4) Control sobre los Jueces de Mesta, Jefes de Cantón y Capitanes de Cañada.

A la vez organizaron grupos paramilitares, con la idea de asistir a la Constabularia en sus diversas funciones, entre los que estaban los siguientes:

CÍVICOS VOLUNTARIOS: Éstos eran llamados por la Guardia para cubrir sus labores cuando estos últimos salían hacia la montaña.

CÍVICOS DE FINCA: Eran vigilantes privados pero respondían directamente a los militares y cuya ayuda podía ser requerida en cualquier momento, además de portar armas que les proveía la Guardia, y aunque no recibían paga de ese cuerpo militar, la recibían de los dueños de las fincas o haciendas.

AUXILIARES: Debido a la presencia de “bandidos” en los departamentos de León, Chinandega, Masaya y Carazo, se formó este grupo con unos 300 efectivos, quienes ganaban Cs 12.00 córdobas al mes, más un estipendio diario de veinte centavos dólar para comida y otro tanto para vestimenta.

Por razones burocráticas y lentitud política en el Congreso Nacional, pasaron dos años para que la Cámara del Senado de la República aprobara el acuerdo el 20 de febrero de 1929 y la Cámara de Diputados hiciera lo mismo el día siguiente; siendo finalmente firmado por José María Moncada como Presidente de Nicaragua, y por Manuel Cordero Reyes en calidad de Ministro de Relaciones Exteriores ese mismo día.

ACADEMIA MILITAR

Debido a que en el acuerdo de formación de la Guardia Nacional igualmente se estipulaba la creación de una Academia Militar, ésta nace el 1 de abril de 1930 bajo la dirección del teniente (USMC) Edgard Trumble, con el teniente (USMC) Francis J. Cunningham como Subdirector, y el sargento (USMC) Nicholas M. Grieco como ayudante. Ésta también es conocida como la “Momotombo” y contó con un primer grupo de nueve cadetes que fueron cuidadosamente seleccionados por los oficiales norteamericanos. Así, con apenas dos meses de preparación, el 22 de junio de 1930, se gradúan éstos debido a la situación de guerra que se vivía en el norte del país, y salen al día siguiente en busca de Augusto Sandino y su gente.

Como parte del currículum, los cadetes serían entrenados por ocho meses y tomarían cursos en Ingeniería Militar, Ciencia y Tácticas militares, Infantería, Leyes y Regulaciones, y Administración. También tomarían cursos adicionales en Geografía e Historia de Nicaragua, Relaciones Públicas y Matemáticas.

El 1 de enero de 1933 era la fecha escogida para que la Guardia pasara a operar bajo el mando directo de oficiales nicaragüenses, por lo que se acordó que ambos partidos políticos presentaran una lista con los nombres de cincuenta candidatos, tanto liberales como conservadores, para ocupar posiciones de alto mando.

El general (GN) Mathews tambien presentó su propia lista al doctor Juan B. Sacasa, nominado a la Presidencia por el Partido Liberal, y al general Emiliano Chamorro, candidato a vicepresidente por el Partido Conservador. Sin embargo, para el 31 de diciembre sólo habían sido seleccionados 38 oficiales: seis coroneles, diez mayores y veintidós capitanes, o sea 19 por cada partido, más el Jefe Director que pertenecería al partido del candidato ganador de las elecciones. Así lo expresa el Ministro Hanna al candidato Sacasa en una carta fechada el 3 de noviembre de 1932: “La continuación de la Guardia Nacional, a base no partidarista, hace imperativo que los oficiales de cada uno de los grados (exceptuando el grado de Jefe Director) sean igualmente divididos entre miembros de los dos partidos históricos y que tal división sea mantenida”.

Desde mayo de 1927 hasta diciembre de 1933, la Constabularia Guardia Nacional tuvo seis Jefes Directores norteamericanos, el teniente coronel (USMC) Robert Rhea, del 12 de mayo al 29 de junio de 1927; el mayor (USMC) Harold Pierce, de junio 30 al 10 de julio del 27 (interino); teniente coronel (USMC) Elías Beadle, del 11 de julio de 1927 al 10 de marzo de 1929; el coronel (USMC) Douglas McDougal, del 11 de marzo 1929 al 5 de febrero 1931; entre el 16 de agosto de 1931 y el 5 de octubre de ese mismo año sirvió en forma interina el mayor (USMC) Julian C. Smith, mientras el teniente coronel (USMC) Calvin Mathews, del 6 de febrero de 1931 hasta el 1 de enero de 1933, cuando entregó el mando a Anastasio Somoza García.

Este último había logrado deslizarse entre las grietas de las esferas de Gobierno, gracias a su parentesco político con el doctor Sacasa y por sus supuestos galanteos con la esposa del entonces Embajador estadounidense Mathew Hanna. Fue con esa misma habilidad que este personaje logró convertir todo un ente constitucional, como era la Guardia Nacional, en parte integral de su patrimonio familiar.

*El autor es historiador nicaragüense radicado en Los Ángeles, California. www.naciongueguence.blogspot.com

MANDOS Y SALARIOS

Los oficiales superiores de la Constabularia quedaron estructurados de la siguiente manera:

Un Jefe Director con rango de Mayor General y un salario anual de Cs 3,000 córdobas.

Un Jefe de Estado Mayor con rango de General de Brigada y con salario de Cs 2,500.

Un GN-1 con rango de Capitán y sueldo de Cs 1,800.

Un GN-2 y GN-3 con rango de Coronel y sueldo de Cs 2,400.

Un GN-4 con rango de Mayor y salario de Cs 2.100.

Un Director de Finanzas y Presupuesto con rango de Mayor, ganando Cs. 2,100.

Un Oficial de Relaciones Públicas con rango de Coronel y sueldo de Cs. 2,400.

Para oficiales de menor rango se acordó lo siguiente:

Un Sargento Mayor ganaría Cs. 40.00 al mes, los Cabos ganarían Cs. 18.00, y los soldados de línea devengarían Cs. 12.00 mensualmente.

Al firmar el contrato, cada soldado recibía el siguiente equipo por 6 meses:

3 Camisas kaki

2 pantalones

3 corbatas

3 fajones

1 insignia para sombrero

1 sombrero de campaña

1 par de zapatos

Todo valorado en 11.83 dólares.

LA PRIMERA BATALLA

El primero de julio de 1927 sale hacia Ocotal la Primera Compañía de la Guardia Nacional, formada por tres oficiales y cincuenta soldados nicaragüenses. Dos semanas más tarde, estos soldados tendrían el primer encuentro militar contra las tropas de Sandino, en la batalla que rompería los fuegos de la campaña que duraría hasta 1934.

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