José Luis Camarillo
MÉXICO.- No hay duda: el noqueador fulminante siempre será el preferido de las mayorías. Imagine usted si se trata de alguien surgido de las entrañas del mismísimo pueblo, y que además festeje con cerveza y tabaco en el ring.
Ese alguien existe y es el nicaragüense Ricardo Mayorga, quien puso de cabeza al mundo boxístico al noquear al favorito norteamericano Vernon Forrest para destronarlo como rey universal Welter (CMB), el sábado anterior en la Reservación India de Pechanga, California.
Un año antes, Mayorga había festejado en el cuadrilátero su nocáut sobre Andrew Lewis, a quien arrebató la faja mundial de la misma división (AMB), “bebiendo una amarga y echando humo”.
Ahora simplemente fumó, y su actitud tuvo mayor relevancia tras la hazaña que consumó al terminar con la etiqueta de imbatido del monstruo Forrest.
Don José Sulaimán Chagnón, presidente del CMB, acababa de recibir su sesión de masaje de manos de su terapista personal, en su hogar, cuando accedió a conversar con ESTO sobre la primera gran sorpresa de 2003.
“Claro que observé la pelea, por televisión, ¡y todavía estoy impresionado!”, aseveró.
“Primero –prosiguió–, el triunfo de Mayorga es muy importante para Latinoamérica, para Nicaragua, y un triunfo sobre un peleador invicto que había vencido a Shane Mosley y a todos los rivales en su vida, es muy importante”.
“A mí en lo personal, cuando gana un latino, me da un gusto muy especial, aunque también me da tristeza cuando pierde el campeón; sin embargo y ese muchacho no sabe pelear, es muy nuevo, es un ´Pajarito´ Moreno, con un golpe más asesino todavía; que es un tirador de golpes incansable como un molino de viento, como lo fue, claro, un Rocky Marciano más depurado, pero Marciano tampoco sabía pelear; entonces le tocó a un rival mal preparado que creyó que iba a noquear a Mayorga con un soplido y, en lugar de boxear, se puso a fajar. Lo prendió Mayorga y lo mandó a dormir demostrando que pega como patada de mula, él mismo lo dijo: yo no sé boxear, pero yo pego”.
Asegura don José que en ningún momento considera culpable a Mayorga de la publicidad gratuita hacia los cigarrillos.
“Lo que a mí me molestó muchísimo –acentúa el tono de su voz– es que el comentarista de televisión de la HBO, Larry Merchant, lo que nunca en su vida ha hecho ni debió de haber hecho: sacar un cigarro, ponérselo en la boca, prendérselo y exhibirlo ante el mundo como un paluka, como una persona que no tiene ninguna educación, que no es inteligente por hacer una cosa de esas delante del público; para mí ese señor avergonzó, discriminó a un latino; eso es lo que más me molestó y el muchacho, un muchacho que no piensa, agarró su cigarrito y comenzó a fumar. Quisieron quitarle el cigarro, no se dejó y siguió; fue algo muy triste porque en California existe una ley que prohíbe fumar en lugares públicos. El comentarista de la televisión, lógicamente que lo tiene que saber; entonces él hizo violar la ley, algo que nadie tomó nota”.
“Pero en fin, Mayorga tiene una mentalidad muy especial, no le importa nada en la vida, aparentemente sólo destruir al rival, y se ve que hay que soltar la carcajada porque le dio gracias primero a Don King y luego a Dios. La verdad es que conmocionó a Estados Unidos y al mundo; nadie le daba ni la menor oportunidad de triunfo; tiene un potencial extraordinario, no sé su futuro, pero tienen que controlarlo, educarlo, hacer que comprenda el triunfo, que sea humilde. Yo me pregunto: ¿y si así era antes, cómo será ahora?, por eso es muy importante que lo eduquen porque pegando en la forma tan salvaje como pega, pues puede convertirse en un gran ídolo latinoamericano”.
¿Aplicará el CMB algún correctivo a su nuevo campeón Welter?
“Es terrible eso, es algo que es la vida privada, pero hacerlo en público, en la televisión es definitivamente una violación al principio más elemental de respeto a los jóvenes y a los niños porque les está diciendo: miren yo soy un campeón mundial, noqueé al mejor y fumo, sabiendo que el cigarro es un arma mortal para el ser humano; francamente eso a mí, la emoción del acto, me indignó muchísimo cuando vi al comentarista ese incitarlo a un acto público vergonzoso que no debió de haberse realizado”.
¿Ni un llamado oficial de atención?
“Quién sabe si el llamado de atención se le deba de hacer más bien a la HBO porque a él le metieron el cigarro en la boca; si él fuma es cosa de su vida particular, lo que no podemos permitir es que lo haga en público, en la TV, terminando un acto eminentemente deportivo, eso sí no es correcto. Claro, él estaba ofuscado por el triunfo, no lo sé, él era inmensamente feliz y tenemos que concederle una consideración porque cuando se tiene un triunfo muchas veces el que triunfa no sabe cómo expresarlo”.
Tomado de ESTO