- Dirigente campesino considera que remuneraciones atentan contra la dignidad humana
Martha Danelia Coreay Gabriela [email protected]
La difícil situación por la que está atravesando el sector agrícola como resultado de la caída del precio internacional de algunos rubros y por la falta de financiamiento, hacen que el salario de los trabajadores del campo se encuentre “deprimido”, sostuvo Daniel Núñez, presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG).
“Está deprimido, deprimidísimo”, se limitó a decir alegando que es “por la misma situación que enfrenta este sector”.
Según datos oficiales, durante el 2001, a partir de marzo la actividad productiva del sector agrícola comenzó a decaer al pasar de 12.1 por ciento a 4.7 por ciento de su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) entre enero-noviembre, incidiendo fuertemente la crisis del sector cafetalero.
Probablemente, eso indique que éste sea el único sector que, para determinar el salario de los trabajadores, toma como referencia únicamente el salario mínimo establecido por la Comisión Nacional del Salario Mínimo en 550 córdobas mensuales más comida.
Cabe señalar que el salario mínimo del sector agropecuario es el más bajo en comparación a los otros 12 sectores de la economía.
Como la base de referencia del salario mínimo es el costo de la canasta básica, la cual según datos oficiales está valorada en 2,011 córdobas, se requieren de al menos cuatros salarios mínimos para cubrir sus costo totales, puesto que un solo salario es menos del 30 por ciento.
“ES INDIGNO”
”El salario mínimo en el campo es un salario que ofende la dignidad humana de los campesinos”, aseguró el dirigente de la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), Freddy Rojas.
Explicó que un problema muy sentido es que los productores especulan con respecto al valor de la comida y por lo general le entregan a sus campesinos 10 córdobas diarios para comer.
El sindicalista aseguró que es necesario que el Ministerio del Trabajo (Mitrab) especifique en su resolución ministerial la cantidad a pagar por comida, que según Rojas debe ser 25 córdobas.
Un campesino gana promedio 600 córdobas mensuales, es decir unos 20 córdobas al día, “con esa cantidad no logra comprar los 53 productos de la canasta básica y los campesinos también tienen hijos que alimentar, necesitan comprar comida, pagar los servicios básicos”.
Por tanto, Rojas considera que el salario mínimo de los trabajadores del campo debe cubrir la canasta básica calculada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), que actualmente es el equivalente a 145 dólares.
“Si la situación económica del país no permite pagar ese salario mínimo en el campo, por lo menos debería ser entre 1,500 a 1800 córdobas”, agregó.
PROGRAMAS SOCIALES
Freddy Rojas, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), mencionó que en el campo a la par de un salario digno se debe garantizar educación y salud gratuita para los campesinos y estos centros a veces están lejos de las comunidades y el obrero al pasar consulta lo que recibe es una receta.
-Es necesario que el gobierno se preocupe por diseñar estrategias de desarrollo agropecuario, políticas de incentivos o subsidios, para que el campo sea atractivo y los productores puedan generar empleos y garantizar salarios dignos.
-“Muchos trabajadores han sido desalojados de las haciendas donde han vivido por años en sus chozas y emigran a otros países o aumentan los cordones de miseria de la capital, Managua, al irse a vivir en asentamientos o a orillas del lago”, comentó.
-El líder sindical insistió en que se debe sensibilizar a la sociedad en todo su conjunto porque no es posible que un país eminentemente agropecuario tenga un producción totalmente en crisis, lo que significa una situación de extrema pobreza y abandono de miles de campesinos.