- Comisionado
general Eduardo Cuadra pronunció un discurso que causó emoción y lágrimas entre los asistentes
Benjamín [email protected]
Con un emotivo discurso, el comisionado general en retiro de la Policía Nacional, Eduardo Cuadra, se despidió de sus compañeros de trabajo durante el acto oficial de retiro de cuatro comisionados policiales realizado ayer en el patio del Edificio Faustino Ruiz, sede de la jefatura policial.
En su discurso, que causó torozones en las gargantas de muchos oficiales, el comisionado Cuadra se refirió a la necesidad de que la Policía continúe enfrentando la corrupción dentro y fuera de la institución, porque considera que “tan corrupto es el que recibe como el que da”.
En ese sentido, reiteró la urgencia de promover los valores éticos y morales establecidos en la Doctrina Policial y en el Reglamento de Ética, así como ampliar la relación de trabajo con las distintas instancias de la sociedad civil y las instituciones del Estado, para que los nicaragüenses sean beneficiarios de una correcta administración pública.
INSTA A COMBATIR EL TERRORISMO
Cuadra hizo hincapié en que tras los sucesos terroristas ocurridos en Estados Unidos, es preciso que en el país se definan, organicen y funcionen instancias interinstitucionales que apliquen políticas de Estado en materia de seguridad ciudadana.
A la vez, resaltó que es un gran reto para las fuerzas policiales la seguridad de todo el proceso electoral, en aras de que esa institución fortalezca los espacios democráticos que han venido construyendo, como parte del apartidismo y la subordinación a la autoridad civil, establecidos en la Constitución Política.
Cuadra expresó que jefes, oficiales, suboficiales y policías, están obligados a continuar cumpliendo y ser mejores, pero ese proceso también incluye la participación de la sociedad civil como vigilante de la actuación y el cumplimiento de funciones del quehacer policial.
El discurso del comisionado en retiro, al final, arrancó las lágrimas de muchos de sus compañeros policías, cuando empezó a mencionar a aquellos policías que en cumplimiento de su deber dieron sus vidas y a ellos les dedicó un poema muy emotivo del poeta Ernesto Cardenal.