- No basta con reprimirlos policialmente. Los jóvenes involucrados en pandillas necesitan de mucha atención y de medidas de prevención. La Policía de Ocotal asumió el reto, y aunque aún falta mucho por andar, con apoyo de otras instituciones y organismos está cosechando éxitos, los que celebrarán este 31 de agosto en un encuentro de grupos juveniles.
Alina Lorío L. – [email protected]
OCOTAL.- La posibilidad de que los jóvenes ocotalianos caigan en pandillas, vagancia, violencia y consumo de drogas, no sólo es rechazada por la Policía, sino que al respecto se realiza un arduo trabajo de prevención, y a la vez se ofrece opciones de vida sanas a la juventud.
La donación de dos mil dólares en uniformes y utilaje, por parte del Comité Nueva Nicaragua de Wiesbaden, en Alemania, es uno de los primeros frutos de ese perseverante esfuerzo que inició la Policía Nacional en Ocotal.
La primera fase de este Programa de Intervención y Ayuda a Jóvenes y Adolescentes de Ocotal, concluye este 31 de agosto, con un encuentro de grupos juveniles en el que participan unos 350 jóvenes.
CONVIVENCIA EN ARMONIA
Siete grupos de muchachos que tiempo atrás disputaban sus “territorios” con actos de violencia, continúan compitiendo, pero ya no en las calles ni a los golpes, sino en un campo deportivo, con uniformes de fútbol, como parte de la recién inaugurada liga municipal, y en un ambiente de cordialidad.
Lograr esta convivencia no fue nada fácil, ya que estos grupos juveniles surgieron creando un ambiente de inseguridad ciudadana.
La Jefatura departamental de la Policía Nacional, a través del subcomisionado Erick Brenes hizo el primer acercamiento en diciembre del año pasado en el Barrio “Roberto Gómez”, donde la mayor preocupación expuesta por el sector fue la relación Policía-comunidad.
Explicó que el programa se acompaña de medidas persuasivas con los padres de familia, patrullajes, y las medidas coercitivas cuando los jóvenes atendidos violan las leyes.
MISION COMPARTIDA
La atención de jóvenes en riesgo, denominada “Programa de Intervención y Ayuda a Jóvenes” (PIAJ), se extendió a otros barrios como el “Sandino”, “Noel Wheelock”, “Teodoro López” y 26 de Septiembre.
La Policía Nacional consideró necesario adoptar una visión compartida con otras instancias de atención a los jóvenes que tienen sede en Ocotal, dijo el subcomisionado Brenes.
Es por eso que realizó coordinaciones con Profamilia, para brindar capacitación a los grupos juveniles en educación sexual, autoestima, violencia intrafamiliar, resolución de conflicto y salud reproductiva, entre otros.
También hicieron contacto con Martha Adriana Peralta, directora del Instituto de Promoción Humana (Inprhu) y ex alcaldesa de la ciudad, quien puso a la orden dos sociólogos españoles y una cuenta de ahorro de casi mil dólares en función del programa.
Cuando éste fue lanzado oficialmente, el 28 de mayo de este año, se realizó en conjunto con la Policía Nacional, el Inprhu, la Fundación María Auxiliadora, el Club de Jóvenes de Profamilia y personal docente del Instituto Nacional Autónomo de Nueva Segovia.
LOGROS ALCANZADOS
El último informe del subcomisionado Brenes indica que lograron realizar doce encuentros en los barrios. En el Barrio 26 de Septiembre, el grupo “La Raza Negra” decidió, por iniciativa propia, llamarse “La Nueva Vecindad”, se constituyó un equipo de fútbol y se construyó una cancha de basquetbol en el barrio.
También redujeron el nivel de conflictividad de “Los Poxis”, del Barrio “Noel Wheelock”, quienes protagonizaron batallas con sus vecinos del Barrio 26 de Septiembre.
Asimismo, hay atención permanente a 270 jóvenes, entre 14 y 25 años, en los barrios “Teodoro López”, “Sandino” y “Yelba María Antúnez”.
VISION DE LOS INVOLUCRADOS
– El subcomisionado Erick Brenes señaló que no hay recursos extras para ejecutar el programa, y, sin embargo, una gran cantidad de jóvenes que ameritan atención están al margen del mismo. Aun así, la experiencia se amplió a otros municipios como Quilalí.
– Martha Adriana Peralta, directora del Inprhu en Ocotal, considera que es un proceso lento y “estamos a tiempo de prevenir la conformación de pandillas organizadas que fomentan violencia e inseguridad en las calles. Los jóvenes de Ocotal son rescatables, y la sociedad entera debe estar convencida de que es posible controlar esos trastornos sociales. Queremos que se les dé una oportunidad, que se crea en ellos y en sus transformaciones. Es importante que los jóvenes vayan viendo a la Policía no como un órgano represivo, sino dentro de una línea preventiva”.
– Maycol Guerrero, representante del grupo del Barrio “José Santos Duarte”, exhortó a “aprovechar este espacio que se nos abre para mejorar nuestro comportamiento en la sociedad y asumamos los compromisos… Debemos demostrar las energías que tenemos en nuestro deseo de superar los errores que hemos cometido”.