¿Cuántas personas fueron enterradas en el municipio de Managua entre abril y junio de 2020, meses en que los casos de Covid-19 se dispararon y los entierros exprés era de todos los días en Nicaragua? Es un dato que las autoridades de la comuna capitalina esconden al punto de no agregarlo a los documentos oficiales que por ley está exigida a compartir con sus concejales y ciudadanía a través de los cabildos.
El ocultamiento de la información se refleja cuando se compara el informe del primer trimestre del año con el segundo trimestre: mientras que entre enero y marzo, la administración de Reyna Rueda desglosa la cantidad de servicios brindados en cuatro camposantos (inhumaciones, venta y títulos de lotes, construcciones de bóvedas y exhumaciones), entre abril y junio no agregó ninguna información y es por ello que en la presentación del documento, en una sesión pasada, el concejal opositor Sellin Figueroa lo denunció y dejó constancia en acta. La respuesta oficial careció de argumento.
«Es evidente que hay una política de esta administración sandinista en la Alcaldía de Managua de ocultar las verdaderas cifras que está generando el tema del pandemia del Covid-19. Esta administración decidió no presentar absolutamente ningún dato de la dirección que administra los cementerios. Le hizo un apagón informático para que no se mida el impacto», denunció Figueroa, concejal del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
En el primer informe del 2020, la comuna registró 585 entierros. La cifra del segundo trimestre es un enigma puesto que lo ocultó en sus documentos públicos.
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El Ministerio de Salud (Minsa) en su último informe sobre el Covid-19 — escueto y que a la presentación de ninguno ha sido invitada o permitido el acceso a LA PRENSA — indicó que un total de 5,073 personas se han contagiado desde el 18 de marzo y la cantidad de muertes es de 149. No obstante, estos datos han sido cuestionados por especialistas de la salud y también difieren a los videos viralizados de varios «hospital Covid-19» y los «entierros exprés» en los cementerios del país.
Por ejemplo, en el cementerio Caminos del Cielo, ubicado en el barrio Laureles Sur e inaugurado en febrero pasado, es notoria la acelerada ocupación de lotes para entierros. En los meses que el país entró en la curva exponencial, todos los días habían excavaciones en serie y los carros fúnebres ingresaban de forma copiosa, principalmente en horas de la noche y madrugada para no llamar la atención.
El argumento de la municipalidad
Ante el reclamo de Figueroa porque en el informe del segundo trimestre no aparece nada sobre los cementerios, la secretario del Concejo Municipal, Jennifer Porras, mencionó que es un resumen ejecutivo lo que se lee en las sesiones. Figueroa replicó con que es parte de la rendición de cuentas. Porras respondió que toda la documentación va adjunta. «Siempre se integra la información y algo debió ocurrir, por lo que van a proceder a revisar», se lee en el acta.
Sin embargo, Figueroa ni el resto de concejales han recibido la información pendiente. «Las declaraciones de la secretaria (Jennifer Porras) fue una forma de justificar la violación a la Ley 40 (Ley de Municipios) y una forma de lavar un poco la cara de la alcaldesa ante sus concejales y le aprobaran el informe», destacó Figueroa.