La Alcaldía de Managua sigue implacable con su voracidad recaudatoria y como prueba de ello está el aumento de los ingresos por impuestos y servicios que registró en el primer semestre de 2020 con respecto al mismo periodo de 2019. En muchos casos valiéndose de la amenaza con pasar el cobro a la vía civil y penal -tal es el caso actual de la empresaria Victoria Cárdenas Lacayo, esposa de director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro- es que entre enero y junio de este año incrementó un 36 por ciento.
Al comparar cada uno de los rubros además se evidencia que los ingresos misceláneos son los que más crecieron al llegar a un 304 por ciento, seguido por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) con 83 por ciento y servicio por recolección de basura un 30 por ciento. El Impuesto Municipal sobre Ingresos (IMI) -el que principalmente le cobra la comuna a Cárdenas Lacayo- subió un tres por ciento.
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Esta agresiva recaudación municipal ya había sido advertida por el concejal Sellin Figueroa, del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) al revisar los informes trimestrales y notar el incremento en misceláneos, IBI y tasa por basura. Asimismo LA PRENSA ha recibido denuncias de capitalinos que han sido notificados de cobros que abarcan los últimos diez años, principalmente con el IBI y basura, y que tratando de evitar pasar a la vía civil o penal, han buscado auxilio en Erick Canales, director de Recaudación, pero su respuesta ha sido rotunda: la única opción es pagar el 30 por ciento y el resto en cuotas que no excedan los seis meses.
“En medio de la crisis que pasamos la administración municipal continúa metiendo la mano en los bolsillos de los capitalinos. Prefieren pagar el costo político por hacer esto o tal vez creen que se va a olvidar en el transcurso del tiempo, pero los datos y evidencia de su voracidad va a quedar plasmado”, manifestó Figueroa.
La “solidaridad” del oficialismo en el Concejo
LA PRENSA ha sido testigo de las decenas de recursos de apelación que personas naturales y jurídicas han introducido ante el Concejo Municipal -la máxima autoridad- en los últimos dos años, tiempos en que ha sido clara la arremetida de la Alcaldía con los impuestos. Sin embargo ha sido notoria la directriz de que todos deben pagar. Sin importar las particularidades de los casos y dificultades de cada persona, la plancha orteguista vota “no ha lugar”.
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“¿A cuántos el están dando ha lugar a su recursos de apelación en el Concejo? Son contados con los dedos de las manos, ni al 1 por cierto llegamos. Es parte de esa política recaudatoria de la administración, donde sus concejales están avalando las multas y cobros. No existe solidaridad”, criticó Figueroa.
Pero la sed recaudatoria no termina ahí. El concejal Marvin Martínez, del Partido Conservador (PC), mostró evidencia de casos donde la comuna le está cobrando diez años de IBI y servicios por basura a una señora de la tercera edad. La suma no puede ser pagada y por eso el pasado 24 de agosto la familia le envió una carta a la alcaldesa Reyna Rueda en donde le solicita “concederle una rebaja en el monto y así poder cancelar sus obligaciones fiscales municipales”.
“La Alcaldía se ha fijado metas de recaudación que no está al alcance de los ciudadanos por las diferentes causas que hemos vivido a raíz de abril 2018 (fecha en que estallaron las protestas sociales y el régimen orteguista respondió con represión). Y no te están cobrando tres años, sino hasta diez años”, puntualizó Martínez.