El exoficial de la policía de Minneapolis acusado de asesinar al afroestadounidense Geroge Floyd, recibió nuevos cargos por múltiples delitos de evasión fiscal.
Derek Chauvin y su esposa fueron acusados de no presentar declaraciones de ingresos de varios empleos, y supuestamente deben US$38.000 al estado de Minnesota.
El oficial fue grabado arrodillado sobre el cuello de Floyd durante casi nueve minutos antes de que el afroestadounidense muriera.
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El caso provocó protestas globales y pedidos para reformar a la policía.
Chauvin fue despedido de su empleo y ahora enfrenta cargos de asesinato en segundo grado y homicidio.
Otros tres oficiales también fueron despedidos y acusados de complicidad en un asesinato.
Complicidad
Chauvin y su esposa Kellie Chauvin, de quien se está separado, fueron acusados en el condado de Washington el miércoles de seis delitos de complicidad en la presentación de declaraciones falsas o fraudulentas de impuestos y tres cargos de complicidad en la no declaración de impuestos estatales.
Están acusados de no reportar ingresos conjuntos de US$464.433 de 2014 a 2019.
Esto incluye dinero que Chauvin obtuvo por trabajo de seguridad en sus horas libres y fines de semana en un restaurante.
Chauvin ya está en prisión por el caso de la muerte de Floyd pero su esposa no está bajo custodia.
La mujer, que nació en Laos y fue ganadora del concurso Miss Minnesota, solicitó el divorcio tras la muerte de Floyd.
En una declaración, el fiscal del condado, Pete Orput, indicó que no presentar y no pagar impuestos era “tomar dinero del bolsillo de los ciudadanos de Minnesota”.
“Ya seas un fiscal o un oficial de la policía, o seas un médico o un vendedor de bienes raíces, nadie está por encima de la ley”, dijo.