Si la población percibe que hay una disminución de los casos de Covid-19 en los hospitales, no es precisamente porque la pandemia esté controlada, o la curva de contagio descienda, sino porque persiste la falta de información sobre lo que pasa con la emergencia sanitaria y quienes están presentando síntomas, se atienden en casa. Hay temor a morir en los hospitales.
Fuentes médicas advirtieron que la curva de contagio se mantiene elevada y esta podría durar hasta fin de año. Llamaron a la población a mantener sus medidas preventivas.
Aunque el régimen de Daniel Ortega se esfuerce por mantener su discurso de “normalidad” y no acepte que en el país existe la transmisión comunitaria, los mismos datos del Ministerio de Salud, Minsa, reflejan que la curva de contagio va en ascenso: 2,846 casos y 91 muertes de coronavirus hasta este 7 de julio. Es decir, en la última semana (del 30 de junio al 7 de julio) se registraron 327 nuevos casos y 8 muertes más.
No obstante, el reporte del Minsa sigue muy por debajo del número de contagios que registra el Observatorio Ciudadano, que hasta el 1 de julio contabiliza 7,402 casos y 2,087 muertes sospechosas por Covid-19 en el país.
Lea además: OPS insta al gobierno de Nicaragua a informar en qué lugares están los brotes de Covid-19
Entonces, ¿Por qué la gente piensa que ha disminuido la atención de pacientes con Covid-19 en los hospitales? El doctor Álvaro Ramírez, especialista en epidemiología, parte del hecho de que no existe una información fluida ni veraz, y ejemplificó el caso con los reportes semanales que brinda el Minsa. “Ellos decidieron no seguir alertando a la gente con informes diarios porque los informes diarios mantiene a la gente estresada. Cuando hacen el informe semanal, manda un mensaje esotérico en el reporte a la población”, consideró el epidemiólogo.
“Esa percepción de pocos casos es el silencio poblacional y la autoprotección. La autoprotección por diferentes razones, primero porque el sistema de salud no les da cobertura, y segundo, cuando alguien se muere por Covid, la gente se protege, y la gente no le quiere decir a los otros que tiene Covid porque lo aíslan, pero la percepción de reducción de casos no es porque la curva epidemiológica ha bajado, bajo ninguna circunstancia, sino que es por la autoproteccion”, enfatizó.
No aceptan hospitalización
El epidemiólogo Leonel Argüello, miembro del Comité Científico Multidisciplinario, también destacó, recientemente en una entrevista a Canal 10, que la situación del país no es clara porque “no hay suficiente información”, y refirió que si los hospitales no han colapsado, es por el criterio que tiene el Minsa para hospitalizar a pacientes Covid. Para ello expuso que los médicos no están ingresando a todo paciente con el virus, y más bien, los envían a sus casas con un tratamiento pero sin informarle a la persona que se trata del coronavirus.
“Yo no diría que está bajando (la curva), las epidemias no se bajan solitas, las epidemias se bajan porque algo tenés que hacer”, declaró el doctor Argüello.
De hecho, la Organización Panamericana de Salud, OPS, sigue sin poder analizar el comportamiento de la situación de Nicaragua porque no cuenta con una información detallada de los grupos afectados por el virus; desconocen la edad, el sexo de los pacientes y los lugares donde hay brotes en el país, señaló este martes el organismo.
La gente se queda en casa
Los epidemiólogos coincidieron en que otro factor importante que incide en que la ciudadanía piense que están bajando los casos de contagio, es porque hay más conciencia de riesgo y la gente prefiere quedarse en sus casas. También, a falta de confianza en los hospitales, las personas deciden atenderse desde sus viviendas.
Al respecto, la doctora Anely Pérez Molina, secretaria de la Unidad Médica Nicaragüense, reforzó las declaraciones de los epidemiólogos expresando que el comportamiento de las líneas que ha dispuesto la UMN reflejan que no ha disminuido la atención a la ciudadanía, lo que pudiera incidir a que los hospitales tengan “menos presión”.
“Lo que está sucediendo es que mucha gente se queda en sus casas por el hecho de que hay una red de apoyo a nivel domiciliar y eso ha hecho que quizás baje la presión en los hospitales”, declaró la doctora Pérez Molina.
El epidemiólogo Ramírez refirió que la percepción de riesgo en la población está mucho más alta que a inicios de marzo, cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en el país, debido al papel que han desempeñado los medios de comunicación social y “por el obituario que todos los días se ven en Facebook”.
“El nicaragüense es duro, hasta no ver el muerto no creemos. Al principio, en marzo, estábamos avisando que la epidemia venía, nadie se preocupaba por las mascarillas, pero ¿Por qué la gente ha cambiado de actitud y su nivel de protección de riesgo? Porque ahora sí están viendo los muertos, tenés a un padre, a un tío, a un abuelo, tenés a alguien que se ha muerto de coronavirus entonces la gente toma conciencia del riesgo”, manifestó el doctor Ramírez.
Curva se mantendrá
La doctora Pérez Molina consideró que la población ha relajado las medidas de prevención y seguridad, por lo que si sigue así ese comportamiento, dentro de dos semanas se volverían a observar un aumento exponencial de los casos que saturaría nuevamente los hospitales y se reportaría más casos graves, y por ende, más muertes, tal y como sucedió en mayo.
Las fuentes médicas llamaron a la ciudadanía a reforzar las medidas de seguridad y practicar el distanciamiento social, la autocuarentena, el uso de mascarillas. El doctor Argüello señaló que los hospitales, cualquier actividad pública y el servicio de transporte, son lugares con alta carga viral.
Por su parte, el epidemiólogo Ramírez subrayó que ante la falta de medidas en el país la curva se mantendría alta hasta diciembre porque “no hay prevención”.
El régimen dio a conocer el pasado lunes 22 de junio su plan antiepidémico, correspondiente al periodo de junio a diciembre de este año, donde dejó claro que no optará por medidas más drásticas para la contención de la pandemia en lo que resta del año. La masificación de pruebas, el muestreo y foco de contagio nuevamente quedaron fuera de su plan de lucha contra el Covid-19.