Luis E. Martínez y Anagilmara Vílchez
Un soldado murió ayer luego de que policías y militares se enfrentaran a un grupo delincuencial en San Pedro del Norte, a unos 26 kilómetros al este de Ubu Norte, Paiwas, RAAS, confirmó el coronel Manuel Guevara Rocha, jefe de relaciones públicas del Ejército de Nicaragua.
Aunque hay tensión en el pueblo y la gente prefiere no opinar sobre lo ocurrido, algunos mostraron los daños por los impactos de bala en paredes, techos y espejos dentro de las viviendas.
Algunos pobladores de San Pedro creen que el grupo superaba las 25 personas y que “andan bien armados”, incluso con fusiles de guerra.
Las autoridades se mantuvieron herméticas, en San Pedro estaba el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía en Matagalpa, el capitán Rafael Gómez, quien se negó a brindar detalles de lo ocurrido.
Presuntamente una unidad de policías y militares anda en persecución del grupo armado.
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Coinciden en que el objetivo del grupo presuntamente era incendiar la unidad policial de San Pedro del Norte, pero ahí había policías, incluyendo a miembros del Grupo de Intervención Rápida y también militares en cantidades que no se han podido precisar.
“Conocimos que un grupo delincuencial en la madrugada de hoy (ayer) 31 de agosto llegaron a hacer un asalto a habitantes del sector de San Pedro del Norte, quienes también iban a ser asesinados por aparente conflicto de tierras. Una patrulla nuestra reforzó el puesto de la Policía Nacional. En el intercambio de disparos resultó muerto un soldado del Ejército de Nicaragua”, dijo el coronel Guevara, sin precisar el nombre.
Al consultarle por un grupo de supuestos armados que se adjudica el hecho, insistió en que eran grupos delincuenciales y que era lo único que tenían que informar sobre el hecho.
Las Fuerzas Armadas de Salvación Nacional se atribuyeron el hecho y aseguraron a través de un comunicado que hubo tres miembros del Ejército abatidos “más una decena de heridos de los mismos”.
La balacera despertó a todo el pueblo la madrugada de ayer, los pobladores informaron que hubo un combate entre militares y policías contra una cantidad indeterminada de hombres armados.
El ataque fue sorpresivo dicen los pobladores como Carlos Canizales Mendoza, quien creía que era “algún cumpleaños y que la gente jodida no dejaba descansar”, pero luego reconoció que se trataba de un combate.
“Fue un problema como cualquier otro de personas que no quieren la paz, esto es un atraso porque dejamos hijos huérfanos, mujeres viudas y muchas cosas que atrasan porque el querer vivir de las armas no trae ningún resultado, hay que trabajar”, dijo Canizales.
Agregó que no se conoce la procedencia de los que atacaron “pero sabemos que son personas armadas, no sé por qué pelean porque cuando no se manifiestan cuáles son sus orígenes pensaríamos mal, porque si oyéramos que están levantando una bandera pues dijéramos que tienen razón o no, pero no sabemos quiénes son”.
Refirió que el “grupo de armados” se quería tomar el pueblo (los policías) “encontraron dos galones de gasolina porque el objetivo era pegar fuego no sé adónde”.
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